La última semana se tornó caótica y violenta la cotidianidad orureña, producto del paro y bloqueo de sindicatos de minibusistas que demandaron alza de pasajes.
Esto provocó que vecinos salieran a desbloquear las calles por la fuerza. Huelga decir que las reacciones violentas de ciudadanos y choferes se tradujo en ataques de sedes sindicales que sufrieron destrozos en sus vidrios y la misma violencia tuvo que sufrir el edificio del rectorado de la UTO que terminó con todos sus ventanales hechos añicos. Y es que la violencia (justificada o no) genera nomás violencia.
El paro ha durado cinco dias, con el consecuente perjuicio a ciudadanos de a pie, asi como a escolares. Finalmente entre tira y afloja, el dialogo con intervencion de diferentes juntas, el obispo, etc. (cierta incapacidad del alcalde, habrá que decirlo) promete normalidad en esta semana, con un alza razonable del pasaje.
EL CAOS
Se dice que todo tiempo pasado fue mejor y quizas haya razón en ello. Hace decadas los "colectivos " recorrian varias ciudades de Bolivia transportando ciudadanos, y parecía que todo funcionaba relativamente bien. Luego aparecieron los "micros" o "coaster",como tambien son denominados los buses medianos, sustituyendo a los grandes colectivos.
Finalmente , algunas mentes brillantes decidieron que era hora de los "minis". Y ahí comenzo a surgir el caos.
Un caos inocultable en ciudades como La Paz , El Alto y Oruro (donde vivo) pues las "trancaderas" son realmente desesperantes y altamente estresantes en varios lugares. La sede de gobierno vive atosigada de estos pequeños vehiculos. Por lo menos, Santa Cruz y Sucre se libraron de esta moderna plaga y la pasan medianamente bien con sus buses medianos ("coaster"). Cobija y Trinidad se mueven en base a las motocicletas. Bueno, es otro contexto, aunque a estas alturas ya se ve como rezago en ciudades capitales. No menciono a otras capitales, pues no conozco sus contextos al detalle.
INCOMODIDAD
Pero no solo es el caos, es tambien la incomodidad de los pasajeros en estos pequeños vehiculos que no estan diseñados para el transporte masivo. Algunos de los vehiculos conservan sus asientos de fabrica (8 pasajeros) pero la gran mayoria han improvisado los asientos hasta la, aparente, capacidad de 15 pasajeros, lo que genera incomodas apreturas, ventilacion nula o mínima (las ventanillas no se abren o son vidrios enteros) ademas que hay un capricho entre choferes de llevar pasajeros de pie, doblados y respirando sobre la humanidad del que va sentado. Por cierto, a estas alturas, el aire al interior del minúsculo cubículo ya es pesado, maloliente e irrespirable. En fin, asi nos movemos en nuestro avanzado estado plurinacional, a la par que la contaminación ambiental crece, paralelamente al crecimiento vehicular de los "minis".

BUSES GRANDES
Mirando al pasado, La Paz ha rescatado los buses grandes (pumakataris) que nunca debieron perderse. Y es que esta problemática de los minibuses al parecer es exclusiva de Bolivia y de algunas de sus ciudades.
Viendo en documentales y peliculas podemos advertir que en metropolis mundiales como Tokyo, Londres o Nueva York no circulan estos "minis" como transporte masivo, quizas solo algunos que son familiares o de algunas pequeñas empresas. Londres es una ciudad famosa por sus buses de dos pisos, por ejemplo.
El transporte masivo debe ser abordado de diferente manera y con el último conflicto en Oruro, vuelven a surgir las voces que reclaman Buses Municipales grandes. Ojala las autoridades se atrevan a dar ese paso (o ¿alguna empresa privada?). Si en el pasado hubieron colectivos (buses grandes) creo que nada podría impedir que mañana los volvamos a tener.


(*) Comunicador Social




(*) Comunicador Social