El presidente Luis Arce descalificó nuevamente la administración que hizo la expresidenta Jeanine Áñez en la primera ola de la pandemia y aseguró que llegó a la localidad de Achacachi dolido por la muerte de Felipe Quispe "El Mallku".

La pasada jornada, durante su discurso por el XII aniversario del Estado Plurinacional del Bolivia, el jefe de Estado afirmó que en el país hubo un "golpe de Estado" y el 10 de noviembre se produjo una irrupción de la democracia. "(Áñez) se impuso la banda presidencial ante el desconcierto y un militar en traje de campaña le colocó la banda a una autoproclamada autoridad", afirmó.

Hoy nuevamente recalcó, en su discurso por el 195 aniversario de la provincia Omasuyos, que recibió un país con las arcas del Estado sin plata y con deudas en el extranjero y al Banco Central de Bolivia (BCB).

"Ya lo hemos hecho una vez en el 2006 cuando también asumí el Ministerio de Economía, tampoco había (plata) y hemos trabajado para que después el Estado tenga platita, y vamos a volver a hacer hermanos", expresó.

Según el mandatario existían proyectos en esa localidad desde la gestión del expresidente Evo Morales que fueron paralizados durante el gobierno de transición. Se comprometió a darle continuidad y a realizar nuevas obras de envergadura. También regaló dos movilidades a los Ponchos Rojos a quienes agradeció el apoyo durante la campaña electoral.

Dijo que llegó dolido por la muerte del líder aymara. "Hemos venido dolidos también por lo que ha ocurrido con nuestro `Mallku´, muy dolidos. Tenemos lindos recuerdos del trabajo, del compromiso y de la lucha del hermano Felipe Quispe, pero hermanos, el `Mallku´ está en cada uno de nosotros", expresó.

Por su parte, el vicepresidente David Choquehuanca manifestó que el líder aymara dejó un legado y eso perdurará en las nuevas generaciones.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, también estuvo presente en el lugar junto a otras autoridades campesinas.