Bolivia tiene la tasa regional más baja de homicidios


Para el Gobierno, esto es un aliciente para seguir como un país que ofrece seguridad.
En Bolivia se cometen cuatro homicidios por cada 100.000 habitantes, según el ránking que presentó el Observatorio Boliviano de Seguridad Ciudadana y Lucha contra las Drogas (OBSCD) con datos de la fundación InSight Crime durante la gestión 2023.
Así el país se posiciona como la nación con la tasa más baja de la región en cuanto a violencia, criminalidad e inseguridad.
InSight Crime es una fundación dedicada al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad y la ciudadana en América Latina y el Caribe, proporciona informes periódicos, análisis e investigaciones sobre el crimen y sobre los esfuerzos de los estados para combatirlo.
Por país, el mayor número de muertes derivadas de hechos delictivos dolosos se registró en Venezuela con 40,4 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con el OBSCD e InSight Crime.
El indicador más utilizado para medir la violencia por organismos internacionales es la tasa de hechos delictivos y criminalidad.
La misma está conformada por cinco categorías clave: feminicidios, infanticidios, parricidios, asesinatos y homicidios
INFORME
Para elaborar el ranking InSight Crime recibe reportes periódicos de los gobiernos de Latinoamérica y del Informe Mundial sobre Homicidios de la Organización de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito 2023 con datos a la gestión 2022.
Para el Gobierno nacional estas cifras se constituyen en un aliciente en el marco de sus políticas de seguridad ciudadana.
"Es muy importante mencionar que Bolivia pasó a ocupar el primer lugar de América Latina con la tasa de homicidios más baja, lo que nos dice que no tenemos los niveles de violencia que si experimentan otros países y estamos por debajo del promedio mundial", señaló el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos Sanjinés.
Ríos señaló que los índices de criminalidad en el país bajaron ostensiblemente pero no se deja nada al azar. Añadió que el Estado se basa en las estadísticas para continuar con las políticas de seguridad ciudadana y control.
"Es un cúmulo de medidas que nos permiten ir reduciendo los niveles de aglomeración y criminalidad. No tenemos las tasas de criminalidad de otros países, eso es parte del control", argumentó la autoridad en el programa Piedra, Papel y Tinta de este medio.
De acuerdo con el informe, los países de América Latina y el Caribe continuaron registrando altas tasas de homicidios en 2022, a medida que la producción de cocaína alcanzó nuevos máximos, los grupos criminales continuaron fragmentándose y el flujo de armas siguió creciendo.
En Ecuador, la situación fue verdaderamente catastrófica. Los niveles históricos de cocaína que ingresaron al país intensificaron la violencia, y los asesinatos se dispararon, en tanto que los ataques contra funcionarios judiciales y los asesinatos de policías por parte de las bandas criminales alcanzaron niveles récord.
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Se prevé incluso que las cifras sean aún más elocuentes después de los hechos de violencia vinculados al narcotráfico que se suscitan en ese país y que ya dejaron al menos 18 muertos en este 2024, policías secuestrados y altos niveles de inseguridad en las calles.
En Sudamérica, después de Venezuela se sitúa Colombia con 26,1 homicidios por cada 100.000 habitantes, le siguen Ecuador (25,9), Brasil (18,8), Uruguay (11,2), Paraguay (8,0) y Chile (4,6).
Honduras (35,8), México (25,2), Belice (25,0) y Guatemala (17,3) son otras naciones con alto índice de criminalidad y violencia.
Cabe mencionar que no figuran en el reporte Argentina y Perú debido a que sus gobiernos no proporcionaron las estadísticas correspondientes a InSight Crime.
En febrero o marzo del presente año se presentará el próximo recuento con datos a la gestión 2023, así lo referencian los autores del estudio sobre criminalidad.
Roberto Ríos: 'Bolivia es un país seguro'
Para el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, las políticas de gestión en cuanto a seguridad ciudadana adoptadas por el Gobierno nacional dieron sus frutos, por lo que ve a Bolivia como un país seguro para vivir.
"Bolivia es un país seguro sin ninguna duda, en ese sentido estamos bien y según los datos estadísticos por eso estamos en el lugar en el que nos encontramos", expresó Ríos a LA RAZÓN.
A pesar de las cifras, al Ejecutivo le preocupan otros aspectos. por ello se apunta a seguir con las gestiones para brindar seguridad.
No es algo para que nos quedemos con los brazos cruzados, tenemos que seguir luchando y enfocar nuestra gestión de Gobierno a la prevención antes que la represión", acotó la autoridad.
Dijo que hay hechos violentos al interior de las familias bolivianas que merecen la atención de las autoridades del Estado.
"Nuestra mayor preocupación son la violencia familiar y domestica. Entre 60.000 y 70.000 delitos registrados por la Policía constituyen estos hechos en los últimos años", acotó la autoridad.
El Gobierno nacional implementa un plan estricto de seguridad ciudadana con miras a la gestión 2024 enfocado en cinco pilares: fortalecimiento institucional de las fuerzas del orden, dotar de mejor infraestructura a la Policía, continuar con el proyecto Bol-110, mayor equipamiento para los efectivos policiales y consolidar la Policía del Bicentenario. "Todos los planes que implementamos en el Gobierno están dirigidos a un servicio no solo de calidad, sino de calidez hacia nuestra sociedad.
Una consigna de la gestión de nuestro presidente Luis Arce Catacora es priorizar y enfocar nuestra labor en la prevención antes que la represión", señaló el viceministro.
Tener una Policía institucionalizada comprende, según Roberto Ríos, fortalecer la entidad para brindar mejor atención a las víctimas de violencia.
Además, vincular a esta con el mejoramiento de la infraestructura y la implementación de las unidades de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) integrales, que a corto o mediano plazo se tendrán cuatro en territorio nacional.
El otro pilar clave es la Policía del Bicentenario. Al respecto, esta autoridad resaltó que lo que se pretende es que este cuerpo especial sea el pueblo vestido de Policía. Sin dejar de lado la exhaustiva preparación de las personas que la conformen a futuro.