Arce promete justicia sin venganza y enfrentar a la pandemia sin afectar la economía


En un discurso en que atribuyó al gobierno transitorio la situación crítica económica y sanitaria que atraviesa el país, el presidente Luis Arce brindó un informe de su gestión de 75 días, reiterando su compromiso de buscar justicia por los hechos de 2019 sin venganza, además de desarrollar un plan que contenga a la pandemia sin afectar a la economía.

"Sabemos que las familias bolivianas estamos pasando momentos muy difíciles por la pandemia y la crisis económica, estamos trabajando sin descanso para superar estás múltiples crisis y ahora más que nunca necesitamos de la unidad del pueblo boliviano. Les pido acompañarnos en cada paso que damos para volver a sentar las bases del futuro que se merece nuestras hijas e hijos. Vamos a salir adelante", dijo el mandatario en su discurso por el Día del Estado Plurinacional.

El mandatario recordó los sucesos de 2019 y reiteró que el fraude electoral no fue probado y que se instaló un "régimen no constitucional sustentado en el temor del uso de la fuerza". Consideró que en noviembre de ese año se produjo la interrupción de 37 años de democracia.

Dijo que, con la victoria electoral de 2020, se le encomendó a su gobierno recuperar la democracia, enfrentar la crisis sanitaria causada por la pandemia del COVID-19 y superar la crisis económica.

Señaló que esa tarea también significa trabajar para sanar las profundas heridas causadas por lo que denominó "masacres de Senkata, de Sacaba y El Pedregal", para los cual indicó que se requiere "memoria, verdad y justicia".

"El proceso de reconciliación y reencuentro entre bolivianas y bolivianos no pasa por la venganza, sino por justicia y de eso estamos muy conscientes", dijo Arce a tiempo de recordar que el Grupo de Expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos investiga los hechos de violencia de 2019.

Agregó que esa demanda de justicia también implicará investigar, auditar y establecer responsabilidades de la gestión del gobierno de Jeanine Añez, que –según afirmó- "fue plagada de irregularidades y hechos de corrupción que hicieron tanto daño al pueblo boliviano".

Pandemia

Respecto a la pandemia, Arce sostuvo que el gobierno de Añez abandonó a la población a su suerte, despreció a la medicina tradicional y no concretó la importación de las vacunas.

Además, acusó al gobierno transitorio de haber ocultado una prevalencia de más del 100% de los casos de COVID-19 y no mostrar los datos reales de contagio, debido a una "falta de voluntad para adquirir pruebas".

Dijo que la estrategia de la actual gestión no está cimentada en el miedo y la represión, como hacía su antecesor, sino en la prevención y contención de la pandemia, sin afectar a la economía.

Entre los pilares de su plan, mencionó el testeo masivo para visibilizar mayor cantidad de casos y atenderlos oportunamente, las vacunas con la adquisición de 15 millones de dosis, y la coordinación con todos los niveles subnacionales de gobierno.

Economía

Dijo que la economía boliviana fue afectada no sólo por la pandemia, sino también por decisiones erróneas y la ausencia de políticas claras, oportunas y efectivas desde noviembre de 2019.

Mencionó los datos que demuestran lo que denominó como una "profunda crisis económica en la que nos dejó el gobierno de facto" y mencionó las políticas que está asumiendo su gestión para encarar esta situación, como el Bono Contra Hambre, el periodo de gracia en créditos, el Impuesto a las Fortunas y otros.

"Hemos dinamizado la demanda interna fortaleciendo nuestra política social de distribución de los ingresos, para volver a reducir la pobreza y el hambre, así como las desigualdades económicas y sociales. Estamos volviendo a la senda de la estabilidad política económica y social de la diversificación productiva de la industrialización de nuestros recursos naturales, de la sustitución de importaciones y del crecimiento con justicia social", agregó.