Morales denuncia que el Gobierno ordenó su detención


El jefe del MAS, presidente de las seis federaciones de Coca del Chapare y expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció pasadas las 08:00 de este miércoles que el gobierno de Luis Arce instruyó a la fuerza de lucha contra el narcotráfico e Inteligencia de la Policía su detención y la captura del exministro de Gobierno Carlos Romero.
«Denuncio ante el pueblo boliviano, la militancia del MAS-IPSP y la comunidad internacional que por instrucción del Gobierno Nacional, la FELCN ha desplegado hacia el trópico de Cochabamba, sin orden escrita, 8 patrullas y 50 efectivos fuertemente equipados. Por otro lado, Inteligencia ha instruido operativos de doble marcación en mi contra y del ex ministro Carlos Romero», escribió Morales en la red social X.
«Hago responsable al presidente Luis Arce de cualquier atentado contra mi libertad, vida e integridad. Sólo el pueblo cuida al pueblo», añade el post de Morales, quien, en su penúltimo programa dominical en Radio Kawsachun Coca, este domingo habló de un plan del Gobierno para involucrarlo con el narcotráfico.
Dijo que fue informado de reuniones del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, con personeros de la Embajada de Estados Unidos a fines de 2021. Señaló que fruto de esa reunión, en enero de 2022 se capturó a su último director antidrogas Maximiliano Dávila y posteriormente se le presionó para que lo involucre en el tráfico internacional de drogas a cambio de salir libre de la cárcel de San Pedro de La Paz y no ser extraditado a Nueva York por delitos de narcotráfico y tráfico de armas.
Durante toda la gestión 2023, la fuerza antidrogas realizó centenares de operativos en el trópico cochabambino interviniendo y destruyendo decenas de laboratorios y fábricas de cocaína, dejando establecido para la opinión pública nacional e internacional que el núcleo de la producción de dogas es el Chapare, principal trinchera territorial de Morales desde que retornó a Bolivia, en 2020, tras haber estado en Buenos Aires en calidad de refugiado político.
Morales renunció a la Presidencia de Bolivia el 10 de noviembre de 2019, tras acusaciones de fraude por un lado y de "Golpe de Estado" por otro, en las elecciones generales de octubre de ese año. Durante 21 días, hubo una revuelta popular en las principales ciudades del país que derivó en la renuncia Evo Morales, Álvaro García Linera y las principales autoridades de la Asamblea Legislativa provocando un vacío de poder.