A horas de la Nochebuena, el jefe del MAS, Evo Morales, se mostró seguro de que el plan del gobierno de Luis Arce es proscribir a su organización política y anularlo como candidato presidencial en 2025 involucrándolo con el narcotráfico. En su penúltimo programa dominical de este año en Radio Kawsachun Coca habló de la planificación entre autoridades gubernamentales y personeros de la Embajada de Estados Unidos en La Paz.
Dijo tener información desde dentro de la administración de Arce que en diciembre de 2021 hubo una reunión entre el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo con integrantes de embajada estadunidense para planificar la captura del exdirector de la fuerza antidrogas Maximiliano Dávila y, a partir de ello, implicarlo con la actividad ilícita o, al menos, con ganancias ilícitas producto del narcotráfico.
«En diciembre de 2021 se reunieron la Embajada de Estados Unidos con el Ministro de Gobierno para planificar cómo van a detener a mi último comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, coronel Dávila. Recuerden ustedes que al momento de ser trasladado de su audiencia a la cárcel, gritó: Esto es para perjudicar a Evo.
Yo no entendía todavía, pero un coronel (de la Policía) en servicio activo nos dijo que les habían instruido (averiguar) qué relación tiene Evo con el coronel Dávila», afirmó en su programa de radio que este domingo se transmitió desde el municipio de Entre Ríos.
Dávila fue detenido al sur del país y encarcelado en el penal de San Pedro en enero de 2022. Morales mencionó otros nombre en el plan «que tiene el Gobierno que es proscribir al MAS e inhabilitar al Evo». Habló de Edmundo Novillo, actual ministro de Defensa; Hugo Moldiz, exministro y asesor gubernamental; Junior Arias, director de DTV; Juan José Zúñiga, comandante del Ejército. Por supuesto de los mandatarios Luis Arce y David Choquehuanca.
«El plan del gobierno y de la derecha es cómo proscribir al MAS-IPSP», afirmó y dejó entrever que la manera de sacarlo de la carrera presidencial es involucrarlo con el narco. De hecho, en los últimos meses los operativos de intervención y destrucción de fábricas de cocaína se focalizaron en el trópico cochabambino, trinchera territorial de Morales y sus principales seguidores.
«Fiscales, jueces responsables han venido hasta Cochabamba para decir que intentan implicarme con eso procesarme (por narcotráfico)», afirmó el caudillo del MAS y agregó que tiene información de que en dos ocasiones, este año, personal del del Ministerio de Gobierno visitaron a Dávila en la cárcel de San Pedro con el siguiente encargo: «Declara contra Evo y vas a salir (de la prisión)».
Morales dijo que conoce que el Gobierno le sigue investigando y que «Junior Arias va a lanzar (por la red DTV) novedades de una gran investigación no solamente a Evo», sino al presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez y al senador evista Leonardo Loza tratando de implicarlos en delitos de narcotráfico.
El jefe del MAS evista reiteró su denuncia contra el grupo de Inteligencia del Ejército denominado Pachajchos de que se busca quitarle la vida.
«Ojo, por segunda vez denuncio que en enero de este año el general Zúñiga dijo: nos vamos a cargar a Evo. A mediados de este año, repitió nuevamente eso en una reunión».
Morales, exsoldado de las Fuerzas Armadas, sostuvo que la palabra cargar en ámbitos militares es matar. «Un excomandante de Lucho me llamó para decirme que un pachajcho escuchó decir al general Zúñiga: Si Evo es candidato le vamos a matar. Que sepa el pueblo boliviano».
Morales anunció que realizará una serie de reuniones de evaluación del 2023 en el curso de la semana y que el próximo domingo, en el último programa de radio de esta gestión, comentará los resultados, aunque reiteró una y otra vez en sus intervenciones que el plan del gobierno de Arce y Choquehuanca es proscribir al MAS e inhabilitarlo electoralmente conectándolo con el narcotráfico.