La Ministra de la Presidencia y Canciller interina reivindicó la creación de la plurinacionalidad y aseveró que, a lo largo de la historia, hubo intereses gubernamentales que favorecieron a unos pocos. Recordó a Felipe Quispe.
La ministra de la Presidencia y canciller interina de Bolivia, María Nela Prada, fue la primera autoridad del Gobierno en dirigir un discurso en la jornada de celebración de los 12 años del Estado Plurinacional de Bolivia. En su disertación, volteó la mirada al pasado y afirmó que el «viejo Estado» reflejó el beneficio para un sector minoritario del país.
Desde la Casa Grande del Pueblo de La Paz, donde se dieron cita todas las autoridades del gabinete junto al presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, la Ministra expresó: «Este cambio sustantivo en el carácter y orientación respecto al pasado está expresado en nuestra Constitución, que se construyó por primera vez en la historia con la participación de pueblos indígenas originarios campesinos. El viejo Estado arrojó formas de gobierno que expresaban intereses de unas minorías con la cabeza y el corazón, ubicados en el extranjero, cuyas formas de gobierno civiles y militares se movieron estimuladas en desmedro de las mayorías».
También recordó lo acontecido tras los conflictos postelectorales de 2019, cuando el exmandatario Evo Morales presentó su renuncia. Prada concluyó que los resultados del 18 de octubre de 2020 reflejó la voluntad de la población y «trabó» el objetivo del gobierno de Jeanine Áñez.
«El viejo Estado, cuya restauración se encontraba como uno de los objetivos del golpe de 2019, no llegó a perfeccionarse como otros estados. Esto quedó demostrado en las urnas gracias a la lucha del pueblo y a su sabiduría. El Estado plurinacional que hoy estamos encarando todavía está en fase de perfeccionamiento».
Rememoró al fallecido líder aimara Felipe Quispe, a quien le rindió unas palabras de admiración. «Establecimos lazos de hermandad», dijo.
Finalizó utilizando términos en aimara y celebró: «Vemos chulos, abarcas y ponchos. Eso en el pasado era impensable».
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Prada: «El viejo Estado arrojó gobiernos que expresaban intereses de minorías con la cabeza en el extranjero.
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