«Fue un rotundo fracaso». Así caracterizó Evo Morales, el caudillo del MAS, al cabildo del arcismo realizado el martes en El Alto. Afirmó que el acto fue aprovechado por el vicepresidente David Choquehuanca para el «cuoteo del gabinete» y denunció que se recaudaron miles de dólares de las embajadas bolivianas para el financiamiento. «Me da pena el Lucho», repitió en su programa dominical de Radio Kawsachun Coca.
Morales, que este domingo estuvo acompañado del senador evista Leonardo Loza, sostuvo que vio a un Arce sorprendido con los 19 puntos del cabildo de El Alto porque, según él, quedó claro que Choquehuanca está utilizando varios de esos puntos para presionar por ministerios. «Cuanto hay cuoteo, no hay gestión pública, eso hemos aprendido de los tiempos neoliberales», dijo.
El jefe del MAS reforzó su afirmación de que Choquehuanca pretende coutear equipo ministerial de Arce al hacer referencia a discursos posteriores del Vicepresidente, recogidas por algunos medios de comunicación, en sentido de que el mandatario debe cumplir la parte del manifiesto político del cabildo que habla de hace ajustes en el Órgano Ejecutivo.
Sin embargo, la margen del denunciado cuoteo del gabinete ministerial, sostuvo que Arce de hacer cambios en su principal equipo de trabajo porque hay «ministros mafiosos». «Estamos a semanas de tres años de gestión y tiene posibilidades de reaccionar (…). De lo contrario puedo comenzar a pensar que es un infiltrado del imperio para destrozar al MAS», añadió refiriéndose al presidente Arce.
En cuanto al financiamiento del cabildo con poca asistencia, Morales denunció que se pidió dos mil dólares a cada embajada boliviana en el exterior y entregó a Loza documentos que dan cuenta, según el jefe del MAS, el depósito de esa cantidad en la cuenta de una funcionaria de la Cancillería cuyo nombre sería Marleny Flores Valdez.
«Alguna gente está cosechando plata», dijo y luego mencionó que quienes operaron ese cobro a las embajadas para un acto partidario con poca concurrencia habrían sido el todavía canciller del Estado, Rogelio Mayta, y la viceministra Eva Chuquimia. «Esto es grave, hay que investigar», le dijo al senador Loza, quien recibió los documentos.
Morales dijo que en Cochabamba, ya surgieron peleas en el arcismo porque sectores sociales exigen una rendición de cuentas sobre el uso de los recursos recaudados de instituciones públicas (embajadas, miniterios y empresas públicas, entre otras entidades) en un cabildo raquítico en cuanto a participantes. Dijo que los responsables en Cochabamba fueron los ministros de Defensa y Culturas.
Jugando con la cantidad de asistentes al cabildo (30.000, 40.000, 50.000 o 100.000 personas como máximo), aseguró que el objetivo era anular la congreso ordinario del MAS realizado en Lauca Ñ, en el trópico cochabambino, cumpliendo todos los requisitos establecidos por las normas y fue supervisado por el Órgano Electoral.
«Hemos ganado en cancha, nos quieren ganar en mesa», dijo en referencia al plazo ampliado por 180 días para que los partidos políticos renueven sus directivas.
Para Morales, el cabildo de las «prebendas a dirigentes», con «alcaldes chantajeados» y «funcionarios obligados», además de algunas universidades públicas «fue un rotundo fracaso». «Que rindan cuentas, cuánta plata gastaron», exigió luego de decir que «todo el mundo sabe» que el cabildo fue financiado por el propio Gobierno.
«Me da pena el Lucho por las huevadas que hace, perdón, por las tonterías que hace», afirmó antes de señalar que el Gobierno utilizó el caso de los audios de los negocios familiares para distraer la atención de la opinión pública sobre del cabildo que no afectó al congreso del MAS realizado a principios de este mes en tierras chapareñas.
Sobre el tema de los audios, dijo dos cosas. Primero que seguirá denunciando porque le «llueven» datos y denuncias desde el interior del Gobierno. Segundo, pidió que si Marcelo Arce Mosqueira, hijo del presidente Arce, quiere someterse a la investigación fiscal, tal como propuso en un memorial, debería entregar al Ministerio Público su teléfono celular y su pasaporte.