El Papa expresa 'profunda solidaridad' con Marruecos tras terremoto

Según la prensa marroquí, se trata del movimiento sísmico más potente registrado en este país del norte de África

El papa Francisco expresó este sábado su solidaridad con los afectados de Marruecos por un devastador terremoto que causó la muerte de al menos 820 personas en este país norteafricano.
«El papa expresa su profunda solidaridad por las víctimas de esta tragedia», afirma un mensaje enviado a Marruecos por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Marruecos
Con una magnitud de 6,8, el sismo provocó hasta 1.037 muertos y 1.204 heridos, según el balance del ministerio del Interior comunicado el sábado a las 13.00 GMT (09.00 en Bolivia).
Según la prensa marroquí, se trata del movimiento sísmico más potente registrado en este país del norte de África.
Un pueblo del Atlas llora a sus muertos
En el pueblo de Moulay Brahim, en la zona montañosa del Alto Atlas, todos los vecinos están al corriente de la tragedia de Lahcen, quien perdió a su mujer y sus cuatro hijos por el fuerte terremoto en Marruecos.
«Lo he perdido todo», reconoce Lahcen, invadido por la tristeza y cabizbajo en el dispensario de esta pequeña localidad, situada a más de una hora en coche de la turística Marrakech.
El sábado por la tarde, los rescatistas aún no habían logrado sacar el cuerpo de su mujer y de uno de sus hijos de debajo de los escombros de su casa, que se derrumbó con el sismo. Los cadáveres de dos de sus hijos sí que fueron extraídos.
«Lo único que quiero es alejarme del mundo y hacer mi duelo», reconoce Lahcen, quien se encontraba fuera de su domicilio cuando se produjo el terremoto.
Más de la mitad de los muertos (542) se han registrado en la provincia de Al Hauz, en el epicentro del sismo y donde se encuentra Moulay Brahim.
Los equipos de rescate, con la ayuda de máquinas de construcción, siguen buscando a posibles supervivientes entre las ruinas en este pueblo, en que hubo decenas de víctimas mortales.
Los vecinos del municipio, con unos 3.000 habitantes, ya empezaron a cavar las tumbas en una colina.