Richter dice que la representación política del país está en crisis

Richter advirtió de un "resquebrajamiento" en las organizaciones, que se refleja en "la crisis" de liderazgos en la Asamblea Legislativa.

El vocero presidencial Jorge Richter afirmó este viernes que la representación política en el país está en crisis, debido al "resquebrajamiento" de los liderazgos partidarios e incluso de las organizaciones sociales.
"La representación está en crisis en el país, la representación los representantes políticos, las y los representantes políticos en nuestro país hoy no representan genuinamente a la sociedad", dijo
El vocero abordó el tema luego de ser consultado sobre el quiebre político en el Movimiento Al Socialismo (MAS), que tiene como protagonistas al presidente Luis Arce y el líder de esa fuerza, Evo Morales.
Ante la pregunta de cómo ve a la oposición, Richter respondió: "Creemos está dividido en cuatro. Aunque es una bancada muy pequeña y a su vez está dividida en cuatro facciones; unas, que son muy distantes del señor Camacho, y también hay algunas miradas ya distintas en CC. No existe allí una unidad", señaló.
Puntualizó que la representación política es nominal, pero "no es efectiva la representación (de la población) y esto significa que los partidos políticos están perdiendo su capacidad de ser genuinos representantes o verdaderos representantes de la sociedad, de sus intereses y sus necesidades".
Precisamente, el diputado chuquisaqueño de CC Marcelo Pedrazas habló al respecto, y dijo que en su fuerza política existe un "adultocentrismo" que impide los debates entre sus miembros.



Richter dijo que, a diferencia de las demás fuerzas políticas, el MAS cuenta con una estructura que comprende a las organizaciones sociales que, según dijo, "han tomado para sí, la representación".
No obstante, reconoció que existe un "resquebrajamiento" en ellas. Explicó que eso es "un reflejo" de las representaciones políticas en la Asamblea Legislativa, que responden a "una cadena de obediencias de mandos y una cadena orgánica de instrucciones".
"Esa fuerza tambalea en el momento en que las organizaciones se dividen, (por ejemplo, la conformación de) dos CSUTCB (Confederación Sindical única de Trabajadores Campesinos de Bolivia)", remarcó.

Richter se refirió al "paralelismo" que cobró fuerza en tres de las cinco organizaciones del Pacto de Unidad, que son el respaldo político del Gobierno.
El más reciente, ocurrió en El Alto, el 19 de agosto, en el congreso de la CSUTCB en el coliseo Héroes de Octubre. Entonces, el foro eligió a Lucio Quispe como secretario ejecutivo de la organización. Está elección, luego fue validada por el presídium del encuentro.
Ese día, fuera del predio, y luego de una serie de agresiones, silletazos y hasta gasificación, otra facción decidió nombrar en las funciones a Ponciano Santos.

Lo mismo ocurrió con la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia (CSCIOB), cuyos miembros se enfrentaron el 14 de agosto, cuando elegían a su nueva directiva, en Cochabamba. Días después, el 17, en el Trópico cochabambino, otra facción de interculturales nombró a Juan Enrique Mamani, de la línea de Morales, como su ejecutivo.

Aunque el primer hecho de "paralelismo" ocurrió el 30 de abril, en un congreso de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, en Cochabamba, que derivó en violencia entre un grupo que apoya a Arce y otro a Morales. En ese acto, incluso, hubo gasificación.