La ministra de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, Sabina Orellana, afirmó que su cartera de Estado iniciará los procedimientos diplomáticos y consulares para hacer llegar una queja formal al Perú por la prohibición de tocar que enfrentan bandas bolivianas en Puno.
La autoridad lamentó el pronunciamiento de la Federación de Bandas de Puno, cuyos dirigentes afirmaron que sus contrapartes bolivianas no podrán ser parte de la Festividad de la Virgen de la Candelaria, en Perú.
"En el marco de la diplomacia de los pueblos y en el marco de la ley, ellos no pueden prohibirles a nuestros músicos tocar allá. Nuestros intérpretes tienen derecho al trabajo. También quiero recordarles a nuestros hermanos puneños que en 2014 se llegó a un acuerdo, en el que ellos mismos reconocieron que la música, las vestimentas, las danzas eran cien por cien bolivianas. Nosotros no les hemos prohibido, así que exigimos que ellos tampoco perjudiquen a nuestros músicos", sostuvo la autoridad.
El dirigente de la Federación de Bandas de Músicos de Oruro, Franklin Challapa, señaló que la Federación de Bandas de Puno habría solicitado a la Asociación de Conjuntos de esta región —que organiza la festividad de la Virgen de la Candelaria— que no se permita la contratación de bandas bolivianas en este evento.
Ante esta situación, los intérpretes nacionales rechazaron la vulneración de sus derechos y pidieron que se deje sin efecto esta disposición.
"Dentro del marco de la Organización Internacional del Trabajo, nosotros tenemos el derecho de tocar en ambos países; por eso estamos solicitando que esa decisión se deje sin efecto y nos dejen trabajar de forma libre. Nosotros, como federación, no promovemos ningún tipo de prohibición a las bandas o grupos peruanos", declaró.