Es oficial. En Consejo Superior de la División Profesional del Fútbol Boliviano se tomó la decisión de suspender el torneo de la Liga y de la Copa Profesional de la gestión 2023 debido a las denuncias de amaños de partidos.
En conferencia de prensa, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, señaló que la decisión se tomó con 14 votos a favor, 2 en contra y una abstención.
"Por 14 votos a favor, 1 abstención y 2 en contra, el Consejo ha decidido la anulación de los torneos todos contra todos de la gestión 2023 y el torneo de la Copa 2023. Ambos torneos quedarían anulados en base a la solicitud", señaló Costa.
El Presidente de la FBF, asimismo, señaló que se buscará iniciar un torneo extraordinario a partir de octubre, y que se alargaría hasta diciembre, para definir al campeón y los clasificados a torneos internacionales.
No obstante, la realización de ese torneo – y la suspensión de los actuales- estaría sujeta a la aprobación de la Conmebol, por lo que ya se hizo llegar las consultas correspondientes.
Entre otras decisiones que tomó el Consejo de la División Profesional están el de destituir a los tres miembros de la Comisión de Árbitros (Alejandro Mancilla y sus colaboradores Wilson Estrada y Juan Carlos Cardozo).
También definió remitir los antecedentes y pruebas del caso de amaños de partidos ante los tribunales de disciplina del fútbol boliviano y finalmente dar un plazo de 72 horas a la empresa quitar licencias a las casas de apuestas, caso contrario se le iniciará procesos penales.
La semana pasada, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, denunció la existencia de una red delictiva dentro del fútbol boliviano, integrado por jugadores, árbitros y dirigentes, que se dedica al amaño de partidos, sobornos y apuestas ilegales.
Ayer, la FBF presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público sobre el amaño de partidos. Christian Camacho, abogado de la Federación Boliviana de Fútbol, fue quien presentó la denuncia formal y según reporte habría pruebas contra al menos seis jugadores, dos dirigentes y árbitros.