Este pasado miércoles, la cúpula del MAS rompió todo lazo con el Gobierno, luego de que el ministro de Justicia, Iván Lima, anuncie un proceso en contra del líder del partido, Evo Morales. Desde la dirigencia, no descartan convulsión social en caso de que esta amenaza tome su curso.
"El pueblo tomará las medidas respectivas, y si en caso de que intenten tomarlo preso a nuestro comandante (Evo Morales), ¿acaso el pueblo no se va a levantar? El pueblo se va a levantar, ¿qué medidas se van a tomar para defender a nuestro comandante?, eso sería tal vez convulsionar al pueblo, el pueblo no se va a callar", indicó el vicepresidente del MAS, Gerardo García
Ayer, la Dirección Nacional del MAS-IPSP anunció que se rompió todo intento de acercamiento y relación con el Gobierno de Luis Arce tras la amenaza del ministro de Justicia, Iván Lima. El domingo, Morales afirmó que Lima lidera un bufete de abogados que asesora a una empresa privada involucrada en un proceso legal contra el Estado por 35 millones de dólares. Esto generó la indignación de Lima, quien dijo que presentará una demanda en contra de Morales.
"Ellos van a seguir casando a quienes se oponen a este Gobierno, a quienes están controlando la corrupción, eso había sido un delito", aseguró García.
El dirigente dijo que esta ruptura también subyace de la 'intromisión' de Arce en lo orgánico y sindical. Esta decisión implicaría que el MAS se deslinde de las 'responsabilidades de cualquier acto y acción que pueda tomar el Gobierno' en casos como el narcotráfico, la corrupción, y el contrabando.