Luego de más ocho horas, el notario Rodrigo Calcina concluyó la tarde de este martes el inventario de todo lo encontrado en el interior del edificio de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), cuya sede está en disputa por dos bandos liderados por Amparo Carvajal y Edgar Salazar.
La labor empezó a las 08:30 y terminó cerca de las 16:00, cuando Calcina dejó el inmueble ubicado en la avenida 6 de Agosto de la ciudad de La Paz.
"Ha sido un relevamiento de información y un inventario de lo más amistoso. Ha habido una coordinación muy interesante entre ambas partes, no ha habido observaciones", afirmó el notario en contacto con Bolivia Tv.
Durante el trabajo, el notario estuvo acompañado de un delgado de la representación de Carvajal y Salazar. De manera adicional, dos personas colaboraron en el recorrido por la instalación que guarda una vasta documentación.
"Nadie ha objetado, nadie dijo que algo se habría perdido, no han dicho absolutamente nada al respecto, sino hubiera sido consignado en el acta", explicó.
La redacción del acta se realizará hasta el día jueves, jornada en la que ambas partes la conocerán y la firmarán.
Este inventario debía realizarse el lunes, pero no se concretó porque las puertas de ingreso al edificio estaban cerradas.
Se trata de uno de los acuerdos que Carvajal y Salazar definieron como parte de una solución al conflicto interno de la APDHB.
El pasado sábado, con mediación del Cónsul español y el Gobierno boliviano, Amparo Carvajal dejó su vigilia de más de 50 días, que había iniciado para recuperar el control de la Sede de la APDHB, que había sido tomada por la dirigencia de Salazar a inicios de junio.
También el sábado abandonaron las instalaciones de la APDHB los seguidores de Salazar que habían iniciado una huelga de hambre para exigir que Carvajal acceda al diálogo.
Como parte del acuerdo, ambos grupos deberían reunirse en los siguientes días para buscar un acuerdo y una solución al conflicto.
El lunes, Salazar demandó a Carvajal cumplir el acuerdo para allanar el camino a una solución del conflicto y convocar a un Congreso de Unidad. Dijo que de ser necesario ambos deberían renunciar.
No obstante, Carvajal dejó en claro que no tiene pensado dialogar con Salazar, al que calificó como "avasallador" y hasta ladrón.