Las diferencias en el MAS se han ahondado más aún durante las últimas semanas; sin embargo, esta situación no valió para que la oposición crezca porque no tendría un proyecto político con miras a las elecciones del 2025, explica la analista político Susana Bejarano.
"Mientras la gente cree que el MAS sí cuenta con un proyecto político, la propia oposición cree que la oposición no lo tiene (…) por ejemplo, sacar al MAS como proyecto político definitivamente no ha funcionado y eso lo prueba la elección del 2020", explica.
"La oposición no está sabiendo tampoco qué hacer con la división o no división del MAS, no ha podido hacer mano de esa división porque tiene como único proyecto el antimasismo, que en sí mismo no es un proyecto político, es una reacción A y la gente no vota por una opción A", agrega.
Hasta el momento, las diferencias en el partido azul solo habrían dejado un espacio político disponible y no hubo fortalecimiento de ninguna de las partes.
"No ves el crecimiento de la oposición a propósito de la división del MAS, de pronto ha habido un crecimiento de espacio disponible, es decir, los que no saben, no responden, los que dejan en blanco (las encuestas), ahí está donde está el crecimiento", expone.
En ese contexto, mencionó que la oposición debe trabajar en el campo político para que ese espacio que queda disponible se quede con ella, porque, de lo contrario, no llegará fuerte a las elecciones 2025.
Asimismo, advierte que en caso de que el MAS y la oposición no ofrezcan expectativas para el futuro a la población, podría haber un estancamiento entre ambas partes.