Los choferes rompieron la noche de este lunes el diálogo con el Gobierno y ratificaron el paro de 24 horas con bloqueo de calles y carreteras para este martes por un mayor tiempo en el diferimiento en el pago de créditos bancarios. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, lamentó la decisión de los transportistas. "Se ha roto el diálogo porque no hemos llegado a un acuerdo, ellos estaban sacando una resolución de la ASFI y habían cosas que no estaban tan claras, sin embargo, después de un análisis nosotros hemos determinado continuar con nuestras medidas de presión. Ahora ya no queremos ningún acuerdo", sostuvo el máximo representante de los choferes Ismael Fernández. "Mañana (martes) es un paro nacional del transporte con bloqueos con nuestras herramientas de trabajo a lo largo y ancho del país", advirtió. Montenegro explicó que se otorgó todas las facilidades a los transportistas para abordar su preocupación por la conclusión del diferimiento de créditos. "Les explicamos a los transportistas que hemos aplicado un formulario físico del oficial de crédito de la institución financiera donde queda por escrito las condiciones por la cual la entidad bancaria no ha podido refinanciar o reprogramar el crédito (…) ahora el prestatario está protegido para hacer llegar sus quejas a la ASFI", indicó. El diferimiento en el pago de crédito concluyó en diciembre y a partir de este mes ya deben volverse a cancelar, sin embargo los choferes y otros sectores exigen se amplíe por al menos seis meses más ese diferimiento ante la situación económica derivada del COVID-19. En contrapartida, el Gobierno instruyó al sistema financiero extender un periodo de gracia de hasta cuatro meses en los casos de reprogramación o refinanciamiento del crédito bancario. La dirigencia de los choferes explicó que esa alternativa implica que solo se pague los intereses y se difiera el capital, pero en mucho de los casos la cuota de por intereses es más alta que el capital. "No queremos reprogramaciones, no queremos ofrecimientos, queremos una ley que garantice a los prestatarios para estar tranquilos y poder cumplir después de los seis meses con nuestras obligaciones", declaró a los medios el dirigente Ismael Fernández, al abandonar la reunión con las autoridades del Ministerio de Economía. Se trata del primer paro sindical que afronta la administración del presidente Luis Arce, el cual será llevado adelante por un sector social que se encuentra agobiado por la crisis económica ocasionada por el COVID-19 y la imposibilidad de cumplir con las obligaciones bancarias.