El Gobierno boliviano, a través de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, advirtió este miércoles que "algunas personas" buscan expulsar al presidente y vicepresidente del Estado, Luis Arce y David Choquehuanca, respectivamente, del Movimiento al Socialismo (MAS) y lamentó el "veto interno" impuesto por la dirigencia de ese instrumento político.
"No somos traidores del MAS, somos militantes del MAS (…) Todos estos señalamientos contra nuestro Presidente (Luis Arce) están configurando un escenario rumbo a expulsar a nuestro presidente, a nuestro vicepresidente David Choquehuanca de las filas de nuestro instrumento político", alertó la Ministra de la Presidencia.
Prada, en ese sentido, fue enfática en señalar que el MAS "no tiene dueños ni patrones" y acusó a la dirigencia del MAS, en particular a su vicepresidente, Gerardo García, de buscar "confundir a las bases" por apetitos personales.
"Rechazo categóricamente las declaraciones de que el principal enemigo del MAS sería nuestro Presidente. Él no es el enemigo y no podemos confundirnos, no podemos confundir a las bases con miras de avanzar en ambiciones personales o avanzar hacia la expulsión de nuestro Presidente", aseveró.
Las palabras de la Ministra de la Presidencia llegan después de que la dirigencia del MAS decidiera prohibir la participación de autoridades y funcionarios públicos en congresos del Movimiento al Socialismo.
Además, el Vicepresidente del MAS afirmó que fue un "error" el haber elegido a Luis Arce como candidato por esa sigla política y calificó al Primer Mandatario y al vicepresidente David Choquehuanca de "enemigos" de ese instrumento político.
Al respecto, María Nela Prada calificó como un error histórico la decisión de la dirigencia del MAS y reprochó el "veto interno" impuesto dentro de esa organización política.
"Hay que señalar de manera enfática que el único veneno es la división. El único veneno son estos intentos de fraccionar el movimiento popular (…) Algunas personas están envenenando con mentiras, con chismes. Es un error histórico, es un veto a la democracia interna que en momentos como esos necesita ser más fortalecida que nunca", afirmó la autoridad.
Prada enfatizó que Arce no es el enemigo del MAS y aseveró que seguirá trabajando en pro de la unidad de quienes lo eligieron como Presidente del Estado en las urnas.
Finalmente, alertó que la división pondrá en riesgo la continuidad del "Proceso de Cambio" y abre la puerta a que vuelva a gobernar la "derecha fascista".