El escenario económico internacional no es de lo mejores y muchas economías están en recesión, pero Bolivia muestra indicadores positivos y continuará con el norte de crecimiento del 4,8% y la superación de las proyecciones del Banco Mundial (BM), afirmó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, en una evaluación de la economía.
"Bolivia, en ese ambiente y escenario adverso, va a seguir creciendo con estabilidad de precios", aseguró y explicó que el "remezón" causado por la subida de las tasas de interés como factor para mitigar la inflación está afectando el empleo, la dinámica económica e incrementado la incertidumbre en el contexto externo.
"Varias economías están entrando en recesión declarada", afirmó en una evaluación sobre la situación boliviana en comparación con países de la región y del resto del mundo.
"En el balance fiscal tenemos un dato importante a abril, 1,6% de superávit de balance corriente y 0,3% de superávit de balance global, esto es importante", aseguró y explicó que el déficit corriente bajó de 6,1% en 2020 a 0,2% en 2022.
Entre los indicadores positivos también destacó una inflación acumulada a mayo de 0,6% y la dinamización de rubros que fueron fuertemente golpeados durante la pandemia como los restaurantes, hoteles y transporte aéreo. Los restaurantes facturaron $us 173 millones; los hoteles $us 34 millones y el transporte aéreo $us 141 millones.
También se tiene entre exportaciones e importaciones un saldo favorable de $us 71 millones, remesas récord de $us 494 millones, ahorros en el sistema financiero a marzo de $us 31.792 millones, créditos que llegan a los $us 31,728 y una mora en 2,5%, la más baja de la región.
Otro de los indicadores expuestos es el de crecimiento de los créditos productivos que superaron los $us 14.800 millones, principalmente en la industria manufacturera. Los créditos de vivienda social ascendieron a $us 4.362 millones. Mientras que la bolivianización en el sistema financiera alcanza el 99% en créditos y 86,86% en ahorros.
En su informe Perspectivas Económicas Mundiales de junio, el Banco Mundial mantiene a Bolivia entre las tres economías con mejor proyección de crecimiento de la región en 2023, pese a que bajó su previsión de crecimiento a 2,5%.
"La economía boliviana está estable, está creciendo y tiene perspectivas de seguir una dinámica de aumento de la actividad económica, de la disminución del desempleo y con perspectivas de seguir mejorando los indicadores sociales a lo largo de la presente gestión", destacó en conferencia de prensa.
El modelo económico boliviano mantiene el crecimiento y una estabilidad de precios, apoyado en pilares como la fuerte inversión pública, la redistribución de la riqueza y la industrialización con sustitución de importaciones. La subvención a los hidrocarburos y alimentos es otro de los mecanismos que mantiene a la inflación controlada.
Montenegro consideró que en vez de hablar del costo de este logro que beneficia de forma directa a la población se debería plantear las consecuencias de una política que deje al mercado actuar.
"Imagínese que nosotros dejemos al libre mercado que ponga los precios que quiera en todos los productos y la dinámica inflacionaria empiece a funcionar de manera descontrolada, ¿cuánto le costaría al pueblo boliviano volver a dinamizar la economía si se ralentiza por ese fenómeno", cuestionó.
El PGE 2023 proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,86%, una inversión pública de $us 4.006 millones, garantiza el pago de los bonos sociales como el Bono Juancito Pinto y la estabilidad cambiaria.
"Vamos a hacer todos los esfuerzos para mejorar la dinámica de la inversión pública, la dinámica de la redistribución del ingreso y también la dinámica externa, hay que aprovechar ciertas ventanas de oportunidades para exportar ciertos productos que están aumentado la producción y puedan garantizar la demanda interna y generar espacio de exportaciones", explicó.
Montenegro asegura que la economía "está estable y creciendo" en un contexto externo adverso
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