Édgar Salazar y Amparo Carvajal, por separado, defendieron la legalidad de sus respectivas dirigencias. El primer negó que hay habido violencia, mientras que su "adversaria" instauró una denuncia en la Fiscalía.
Este viernes, se vivió un nuevo conflicto por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB). Y es que los aliados de la dirigencia de Édgar Salazar – acusado de ser del MAS- tomó la sede de la institución ubicada en el centro de la cuidad de La Paz.
A través de un comunicado, la Salazar justificó la decisión al señalar que su dirigencia es la "legal", justificando que cuenta con personería jurídica, una resolución constitucional, entre otros documentos.
"Aclaramos que no existió violencia alguna contra las personas que se encontraban en ambientes de nuestras oficinas de la APDHB, a quienes les pedimos como representante de la institución a que desocupen de manera pacífica", afirmó la dirigencia de Salazar.
Asimismo, en el texto la dirigencia de Salazar expresa su rechazo a versiones de que hubiera habido una "toma violenta" de las instalaciones.
No obstante, la versión de Amparo Carvajal, también reconocida como presidenta de la APDHB, opositora al Gobierno, difiere de lo expresado en el comunicado.
Según denunciaron, la toma de la sede fue violenta y se los obligó a salir de las instalaciones por la fuerza.
Carvajal, que instaló una vigilia en el ligar, aseguró tener todos los documentos que respaldan su legitimidad y legalidad al frente de la APDHB, mientras que el abogado Franco Albarracín advirtió que por la toma de la institución, Salazar y el grupo de personas se enfrentan a un proceso judicial e incluso en la vía internacional.
"Los grupos violentos que tomaron la APDHB en ningún momento han desempeñado una labor de defensa de los derechos humanos, nadie los conoce, nadie sabe quiénes son. La gente los conoce por ser grupos de choque y violentos", dijo en contacto con Erbol.
Carval, entretanto, llamó a la población a salir a defender la sede de la APDHB.
"A la población quiero decirle que no venga a proteger a la Amparo, sino que venga a proteger a su casa defensora de derechos humanos", instó Carvajal.
Asimismo, confirmó este viernes que interpuso una denuncia por la toma de las instalaciones de la institución.