Jerjes Justiniano, el exabogado de la familia del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y exministro de la Presidencia durante el gobierno de Jeanine Áñez, apuntó hoy martes que el entorno de la actual autoridad cruceña acabó "de muy mala manera" su relación con el expresidente ejecutivo del directorio del extinto Banco Fassil, Ricardo Mertens.

Recordó que entre 2012 y 2013, la familia Camacho tenía un porcentaje de acciones en el Fassil, sin embargo, desde entonces se generaron "muy malas relaciones" con Mertens, que fue presidente del directorio de la entidad financiera y ahora se encuentra en prisión, de forma preventiva.

Como anécdota de la disputa, Justiniano recordó que cuando entre ambas partes, Camacho y Mertens, tuvieron un problema y se amenazaron con llevar a su abogado, resulta que ambos lo tenían a él como su patrocinante.
"Las relaciones eran muy tensas, es decir terminaron de muy mala manera. Y esto ha sido máximo el año 2013 cuando todavía el Banco Fassil estaba empezando a surgir. La familia Camacho termina desvinculándose del Banco Fassil en esa época y no en muy buenos términos", afirmó el exministro, en entrevista con La Mañana en Directo.

Recalcó que en ese marco de disputa fue que la familia Camacho se desvinculó del Fassil y vendió sus acciones. "Es que prácticamente desde ese año es que ya ellos no tienen ninguna vinculación", agregó.