El presidente Luis Arce envió una carta al Papa Francisco en la que no solo le expresa su rechazo a los casos de pederastia eclesial ocurridos en el país, sino que le pide coadyuvar en las investigaciones penales iniciadas en el país y le informa que el Estado boliviano se reserva el derecho de admitir el ingreso al país de sacerdotes y religiosos extranjeros.
Fue la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien leyó la carta que el presidente Arce envió al Papa, en la que recuerda que los casos de abuso sexual cometidos por religiosos contra menores salieron a la luz tras un reportaje del periódico español El País sobre los abusos cometidos por el sacerdote Jesuiita Alfonso Pedrajas (+) en Bolivia y otros países de la región.
A partir del reportaje periodístico, recuerda Arce, se iniciaron diversos procesos penales en el Estado gracias a que "varias víctimas rompieron el silencio y reclaman justicia".
"Ya se tiene investigaciones penales en curso por delitos sexuales contra nuestra niñez y adolescencia (…) Rechazamos lo ocurrido categóricamente, como lo rechaza indignado el pueblo boliviano que espera más que comunicados de las autoridades religiosas locales", señala la misiva.
Arce, en ese sentido, resalta que lo ocurrido no son solo "errores o desviaciones de conducta" y por eso afirma que "debe pesarse de pronunciamientos a acciones concretas para que haya justicia".
En ese sentido, el Presidente del Estado solicitó al Papa, en primer lugar, que la justicia boliviana pueda acceder a todos los archivos, expedientes e información que tenga el Vaticano respecto a denuncias y hechos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos en territorio boliviano.
Asimismo, el Jefe de Estado le recuerda al Sumo Pontífice que hace varias décadas que Bolivia otorgó a los religiosos extranjeros de la institución eclesiástica facilidades de acceso al país, permanencia y hasta la adquisición de la nacionalidad boliviana con el fin que puedan cumplir una misión religiosa y educativa.
"Hoy lamentablemente advertimos que esas facilidades fueron mal utilizadas por varios sacerdotes que ingresaron a Bolivia", advierte Arce.
Por eso, el Presidente le solicita al Papa la "revisión conjunta de los antecedentes de los sacerdotes católicos extranjeros que actualmente se encuentran en el Estado Plurinacional".
"Ningún Sacerdote con antecedentes de abusos sexuales contra la niñez o adolescencia debe estar desempañándose como educador o guía espiritual en nuestro país", señaló.
Asimismo, el Presidente del Estado le comunicó al Papa que como parte de las acciones encaminadas por su Gobierno se tomó la decisión de revisar los antecedentes personales para el ingreso a territorio boliviano de sacerdotes y religiosos extranjeros.
"(…) Para evitar se repitan estos abusos contra niños y adolecentes, el Estado boliviano se reserva el derecho de admitir el ingreso de sacerdotes y religiosos extranjeros a territorio nacional que tengan estos antecedentes de abusos sexual contra menores, entretanto se proceda con la revisión de los acuerdos y convenios vigentes y se concluya la negociación del acuerdo entre el Estado y la Santa Sede, que deberá incluir recaudos para que no se repitan los hechos que motivan esta nota", concluye la nota que envió el Presidente.
La polémica respecto a la pederastia eclesial inició cuando el periódico El País de España reveló el caso de Pedrajas (+), quien dejó en un diario la confesión de que abusó a más de 85 menos en Bolivia y otros países de la región.
El texto de Pedrajas, apodado "Pica", no describe los abusos en detalle, pero el diario español lo hace con entrevistas a víctimas y allegados en Bolivia.
Otros medios nacionales lograron también conmovedores testimonios de víctimas de curas pederastas y violadores —mujeres y varones de 40 a 50 años— y descubrieron que uno de esos religiosos guardaba en fotografías y vídeos un registro de las agresiones.
A la Compañía de Jesús pertenecían, de acuerdo con medios nacionales, la mayoría de pederastas y violadores que fueron denunciados en su momento por víctimas y colegas religiosos.
No obstante, en las últimas horas se conoció que un exsecretario de la Conferencia Episcopal Boliviana, el español Alejandro Mestre, fue denunciado por violación.
Hasta la fecha, el Ministerio Público recibió ocho denuncias de pederastia contra religiosos en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz.
Mientras que el Procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, la pasada semana, informó que ya se "habrían sumado 200 víctimas, cuando menos, en diferentes casos denunciados" por pederastia.