Pedro Lima, el exjesuita que llegó a Bolivia para destapar y revelar detalles de abusos deshonestos ejecutados por religiosos del catolicismo, apuntó la mañana de este lunes que no solo sería testigo, sino también víctima.
Si bien no ahondó en mayores aspectos de su experiencia personal, en conferencia de prensa, acompañado por el procurador Wilfredo Chávez, Lima sí anunció que esta jornada denunciará formalmente a tres miembros de la Compañía de Jesús.
"En la jornada voy a acercarme a la Fiscalía para denunciar a tres miembros de la Compañía de Jesús. En mi caso, como expresé en Calama, a mi llegada, en calidad no solo de testigo, sino como víctima", fueron sus palabras.
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A tiempo de agradecerle a Chávez por tomar el caso, el exjesuita boliviano manifestó que "cuando este escándalo mediático estalló en España, sabían bien la realidad durísima de tantas víctimas en el país; no solo es algo mediático, es un tema vivencial, de sufrimiento, dolor de mucha gente".
"Tenemos conocimiento de que aún hay casos muy graves, que la opinión pública no tiene conocimiento, pero vamos a ir expresando para que también se amplíen no solo los procesos y la investigación, sino que también las víctimas puedan presentarse a declarar. En el curso de la jornada tendré otras reuniones para solicitar celeridad y participación de las víctimas. Que se escuche a los exalumnos del Juan XXIII en representación de las víctimas. Que se escuche los testimonios y se dé alternativas de solución".
Hoy lunes, la Fiscalía y personal uniformado de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) intervinieron la Casa de la Esperanza, sitio en el que los jesuitas adultos mayores pasan sus días.
Se conoce que al interior de esa residencia jesuita se encuentran siete de los ocho curas suspendidos por la Compañía, investigados por supuesto "encubrimiento" de los actos del padre pederasta Alfonso "Pica" Pedrajas, quien testificó, en su diario personal, haber abusado a más de 80 menores de edad a lo largo de su servicio sacerdotal en Bolivia.