Los bancos regionales de EE UU se hunden en Bolsa tras el rescate de First Republic

La intervención y venta de la entidad de San Francisco no ha calmado a los inversores, que castigan a PacWest, Western Alliance y Metropolitan, entre otros

La tormenta bancaria de Estados Unidos no termina de amainar. Las dudas de los inversores sobre la salud financiera de los bancos regionales continúan tras la intervención y venta del First Republic Bank. Este martes, las cotizaciones de varios de ellos se han desplomado y han arrastrado al conjunto del sector financiero. Las Bolsas de Estados Unidos y Europa han cerrado con pérdidas, mientras la Reserva Federal se reúne para decidir sobre los tipos de interés.
Las acciones de PacWest Bancorp han cerrado la sesión con una caída del 27,8% tras llegar a caer más de un 40% durante la sesión. La entidad con sede en Beverly Hills, en Los Ángeles (California) parece el eslabón más débil por sus similitudes con los también californianos Silicon Valley Bank y First Republic Bank, ambos intervenidos. En lo que va de año, PacWest ha perdido más del 70% de valor en Bolsa y tiene una capitalización bursátil de menos de 800 millones de dólares (en torno a 700 millones de euros al tipo de cambio actual).
De mayor tamaño es Western Alliance Bancorporation, un grupo bancario regional con sede en Phoenix (Arizona), que ha cerrado con una caída del 15% en Bolsa, aunque por momentos ha llegado a desplomarse más del 25%.
El neoyorquino Metropolitan Bank ha sido otro de los más golpeados, con una caída del 20,45%. Es una entidad pequeña con una capitalización bursátil que ronda los 200 millones de dólares. RBB Bancorp, otro pequeño banco californiano fuerte en la comunidad china ha perdido un 16% de su valor, inferior a los 200 millones de dólares. Customers Bancorp, con sede en West Reading (Pensilvania), ha perdido un 12,86%.
Zions Bancorp ha acabado la sesión con un descenso del 10,8%, mientras que KeyCorp ha perdido un 9,4%; Truist Financial ha caído un 7,6%; US Bancorp ha descendido un 7%, y Citizens Financial y Huntington Bancshares, más de un 6%.
Las grandes entidades han resistido mejor, pero también han sufrido caídas entre el 1,6% de JPMorgan y el 3,8% de Wells Fargo. Los principales índices de Estados Unidos han cerrado la sesión con caídas de más del 1%. El SP500, el índice más representativo, ha cedido un 1,16%, mientras que el promedio Dow Jones de Industriales ha perdido un 1,08% y el Nasdaq, un 1,4%.
Tras la compra de First Republic Bank, el presidente ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, indicó que podría quedar algún otro banco más pequeño con problemas y los inversores tratan de identificar las posibles víctimas. "Esta parte de la crisis se ha acabado", dijo en referencia al banco rescatado. ¿Esta parte? Los inversores se preguntan por otras partes.
Ataques bajistas
Muchos fondos han realizado apuestas bajistas sobre las cotizaciones de los bancos regionales, según datos de operadores consultados por Bloomberg. Aunque las elevadas posiciones bajistas no sorprenden tras los hundimientos de diversas entidades, pueden estar añadiendo presión a las acciones.
Los operadores de fondos bajistas de alto riesgo han sido en buena medida causantes de la oleada de ventas que ha estallado este martes y que más tarde ha llevado a otros inversores a vender también, según una nota de John Flood, socio de Goldman Sachs Group citada por la agencia financiera.
La caída de los bancos en Bolsa se produce mientras se reúne el comité de política monetaria de la Reserva Federal. El comité concluye este miércoles su reunión de dos días, tras la que anunciará su decisión. Se espera una subida de los tipos de interés de 25 puntos básicos (0,25 puntos porcentuales), hasta el rango del 5%-5,25%.
La inestabilidad financiera desatada desde la caída del Silicon Valley Bank (SVB) el pasado 10 de marzo también tiene un efecto financiero restrictivo. Son tres los bancos que han seguido un proceso similar. Fuga de liquidez, desplome bursátil, intervención de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), saneamiento de su balance y venta del grueso de activos y pasivos a otra entidad. Con Silicon Valley Bank y Signature Bank tardó en aparecer un comprador, así que la FDIC tuvo que crear un banco puente y garantizar todos los depósitos. Con First Republic Bank, se logró vender la entidad durante el mismo fin de semana de la intervención.
Los tres rescates se financian con cargo a las aportaciones de los bancos a la FDIC, que ha aportado efectivo o bonos para facilitar las operaciones: 25.000 millones de dólares en la venta de Signature Bank a Flagstar; 35.000 millones en la de SVB a First Citizens, y 50.000 millones en la de First Republic a JPMorgan.