Merecido y sorprendente. Bolívar goleó a Cerro Porteño en Paraguay por 4 goles a 0 y encamina su clasificación a los octavos de final de la Conmebol Libertadores.
La Academia hizo un partido perfecto. Ordenado atrás y contundente adelante. Incluso, pudo anotar algún gol más en un partido que, sin duda, marcará un antes y después en la temporada celeste.
Y es que Bolívar fue el amplio dominador del partido. En los primeros minutos ya generó peligro en arco paraguayo con ataques rápidos y remates de larga distancia cuando encontraba el espacio.
A su buen juego, además, también le acompañó esa pizca de suerte que los equipos bolivianos suelen necesitar.
Con esos dos factores- buen juego y la fortuna- llegaron sus dos primeros goles. A los 18, Gabriel Villamil lanzó un potente remate que, por el efecto que tomó el balón, terminó por confundir al arquero del equipo paraguayo, que calculó mal la dirección del balón y vio caer su arco por primera vez en la noche. Era el 1 a 0.
El gol fue el inicio de 7 minutos de ensueño para el celeste. Que a los 23 encontró el segundo por un increíble autogol de Da Motta, quien pifió un despeje y provocó que el balón le rebote en su otra pierna para vencer a su propio arquero. Era el 2-0.
A los 25 llegó el tercer grito académico. Un contragolpe bien construido culminó en una excelente definición de Diego Bejarano, que mandó el balón por encima del arquero Fernández para convertir el triunfo en goleada.
El marcador, merecido y sorpresivo, hizo que Bolívar siga dominando el partido. Aunque cedió el balón, siempre genero peligro con contragolpes rápidos y por eso no sufrió el primer tiempo.
En el complemento, Bolívar liquidó el partido rápidamente. A los 49 del partido, 4 del segundo tiempo, volvió a dar cátedra del contragolpe para anotar el cuarto, obra del 'Patito' Fernández.
Era un partido liquidado, pues, por si fuera poco, Bolívar también contó con la mejor versión de Carlos Lampe. El arquero boliviano tuvo al menos dos atajadas de mérito para mantener el cero en arco celeste.
La nota negra de la jornada fue la expulsión de Roberto Carlos Fernández, sobre el final del partido.
Con el triunfo, Bolívar suma seis punto de nueve posibles y solo necesita hacer respetar su localía – ante Barcelona y el mismo cerro Porteño- para anotar su nombre entre los 16 mejores equipos del continente.