La Policía Internacional (Interpol) registra hasta cuatro bolivianos por año en su base de datos para ser arrestados por diferentes delitos. La lista es larga, con 64 compatriotas relacionados con narcotráfico, crímenes, violencia de género y contrabando.
"La casuística es baja, por el tema político este año llegó a siete notificaciones, pero normalmente se notifican de tres a cuatro personas al año", informó a La Razón el director de la Interpol Bolivia, coronel Pablo García.
Por ejemplo, uno de los más buscados a pedido de Argentina es Tito Franklyn Escóbar Ayllón, quien el 18 de abril de 2015 le cambió la vida a Manuela Espinel de 25 años. Ella se subió al taxi que manejaba el ciudadano boliviano que tenía otros planes y la violó en el asiento de atrás, luego la abandonó en el barrio porteño de Villa del Parque y escapó.
Desde ese entonces está prófugo, ahora sobre él recae la pena por "abuso sexual agravado con acceso carnal". Es intensamente buscado por la Policía Federal Argentina (PFA) y por Interpol, según la web de la institución. El Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de 500.000 pesos (unos $us 41.000) para quien brinde datos útiles que colaboren con su detención.
García lamenta este tipo de casos fuera de las fronteras y la imagen que dejan algunos bolivianos. "Sabemos nosotros que nuestros compatriotas más que todo en el tema de mejorar sus vidas van a la Argentina, Chile o a Brasil a trabajar, en estos lugares no siempre consiguen un trabajo digno y una vez que se encuentran en estos países cometen estos hechos delictivos con robo y en otros casos se prestan al narcotráfico".
En el marco de una investigación criminal, Interpol puede emitir diferentes tipos de circulares o notificaciones con el objetivo de localizar a una persona o conseguir información relevante para el caso. "Las notificaciones son alertas internacionales que le permiten a la Policía de los países miembro compartir información esencial acerca de crímenes", explica Interpol en su sitio interpol.int.
En esa línea, García informó que los bolivianos con sello rojo (arresto para extraditar) los demandan tres países vecinos. "Tenemos muchísimo por el tema de narcotráfico en Chile, luego en Brasil con temas de asaltos. En el caso de Perú son más por contrabando con vehículos, con Argentina también contrabando y narcotráfico", expresó García.
Para extraditar a los buscados, Bolivia tiene convenios con otros países y a través de la diplomacia se realiza el traslado de estas personas. En algunos casos, los bolivianos que han delinquido solicitan terminar su condena en el país por razones de salud, familia o razones humanitarias. "También lo trabajamos, la familia es la que hace esa solicitud al Gobierno y nosotros cumplimos lo que el Ministerio de Relaciones Exteriores más los jueces que están a cargo de la causa lo permiten, esa gente viene a terminar su sentencia a nuestro país a cualquier centro penitenciario", explicó.
"Cuando son personas reincidentes, nosotros no accedemos al tema humanitario porque son peligrosos para el país, consultamos con nuestros pares y los dejamos a que cumplan su condena, así pasó en Brasil", detalló el director de la Interpol Bolivia.
Durante esta gestión también hubo expulsiones de gente que ingresó al país irregularmente. Los operativos se realizaron en Desaguadero. En los últimos tres meses se expulsó entre 40 y 50 venezolanos que estaban sin documentación y fueron expulsados al país cercano de donde ellos llegaron, en este caso fue al Perú.
Así también los delincuentes que ingresan al país para instalarse son los narcotraficantes brasileños, colombianos y venezolanos, que hacen de mulas (personas que llevan droga). Aparte de esa labor, dijo el jefe policial, estas personas traen el terrorismo al país.
Para García, la llegada de la pandemia movilizó a la delincuencia por lo que tuvieron que estar alertas. "En este tiempo lo aprovecharon las organizaciones criminales, tales como la trata y tráfico de personas, narcotráfico, terrorismo", puntualizó.
Producto de ese trabajo, el jefe policial recordó que se detuvo y capturó a personas especialmente ligadas a la trata y tráfico de personas. "Han traído gente haitiana y Bolivia era tránsito para llevarlas a Chile o Brasil, en estos lugares había explotación sexual, venta de órganos, eso era contra lo que nosotros andábamos luchando, vendían a la gente", manifestó.
Datos de la División de Lucha Contra la Trata y Tráfico de Personas indican que hasta octubre de 2020 se identificó a 162 haitianos en ocho operativos realizados. En su mayoría eran mujeres y menores sin tutor para explotarlas.
Interpol registra por año hasta cuatro bolivianos prófugos
En el marco de una investigación criminal, Interpol puede emitir diferentes tipos de circulares o notificaciones con el objetivo de localizar a una persona o conseguir información relevante para el caso.
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