La Selección logró su primera victoria de la era Gustavo Costas y empieza a mirar con mayor optimismo el futuro inmediato.
Una nueva ilusión. Bolivia mostró una nueva y mejor cara y en un buen partido derrotó a Arabia Saudita (2-1) en amistoso jugado este martes en territorio Sudí.
La Verde mostró una cara totalmente distinta a la que había mostrado el pasado viernes, el derrota ante Uzbekistán. El cambio táctico de poner una línea de 3 en el fondo dio resultados y bajo la conducción de Arrascaita y Terceros se vio más conectado en ataque.
En el medio, Danny Bejerano cumplió bien, sobrellevando el error que había cometido el pasado viernes, y Ursino pudo parecerse un poco más al que se ve en el Tigre. Y en el arco, Guillermo Viscarra cumplió casi a la perfección, aunque fue pocas veces exigido.
Por eso, en líneas generales fue un partido más que correcto para la Selección boliviana, que hoy jugó de blanco. No tuvo demasiados sustos en defensa y, sobre el fina, pudo ampliar el resultado.
El primer gol llegó a los 13 minutos de partido y fue convertido por Marcelo martins, el delantero que hoy llegó a los 100 partidos con la Verde.
Ursino recibió el balón en el medio, abrió para Roberto Carlos Fernández, quien habilitó a un Jaime Arrascaita que se encontraba al borde el off side. El volante del Tigre mandó un lindo pase con el borde externo de su pierna derecha para que Martins empuje el balón al arco saudí. Era el 1-0.
Con el gol, Arabia intentó adelantar líneas, amparado en su intensidad y velocidad – dos virtudes que doblegaron a Argentina en el anterior Mundial- pero la línea de 3 del fondo boliviano siempre se mantuvo sólida.
El único error de la etapa inicial se dio a los 44. Un desborde y posterior remate hizo que el balón rebote en la mano de Jairo Quinteros. El árbitro revisó el Var y cobró el penal para que Salem Al-Dawsari empate el partido.
Como pocas veces ocurre, el gol en contra no terminó afectando a Bolivia, que el segundo tiempo se mantuvo sólido en la parte defensiva, amparado en la seguridad de Lampe y el buen momento que atraviesa Adrián Jusino.
El partido, en el complemento, se tornó tenso. Ninguno de los dos equipos lograba armar jugadas de gol y se disputaba más en media cancha.
A los 61 minutos, Viscarra salvó al equipo nacional tras atajar un remate sin oposición y a quemarropa de un delantero saudí, en lo que fue la jugada más peligrosa que la Verde tuvo en contra.
Con el empate, el técnico de la Selección, Gustavo Costa, realizó cambios que terminaron por darle la victoria. Mandó a Carmelo Algarañaz al campo y fue, precisamente, el delantero del Bolívar el que dio la victoria al equipo de todos.
El delantero académico recibió un balón incómodo en el área, la mantuvo en el aire con un par de tiques y lanzó un remate de media vuelta que no pudo ser contenido por el arquero saudí. Era el 2 a 1 para Bolivia a los 67 minutos.
El gol no hizo más que desesperar a los saudís, que aunque empezaron a manejar más el balón no encontraron argumentos para superar la defensa boliviana.
En cambio, Bolivia pudo aumentar la ventaja, Marcelo Martins y Gabriel Villamil tuvieron, sobre el final, la chance de marcar, pero fallaron en las decisiones finales.
No hubo tiempo para más y así Bolivia logró su primera victoria de la era Gustavo Costas y empieza a mirar con mayor optimismo el futuro inmediato.
Bolivia mostró una nueva cara y derrotó a Arabia Saudita en el medio oriente
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