Hace 5 meses, Moddy's le subió la calificación a Deutsche Bank que el viernes se fue a pique

La situación de este banco, uno de los más grandes de Europa, es una muestra más de la crisis financiera que domina el mundo, asegura el Gobierno.

El ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, volvió a rechazar este sábado el informe de Moody's sobre el país y dijo que, entre otras cosas, hace cinco meses esta entidad subió la calificación al Deutsche Bank, que el viernes se fue a pique y arrastró a otras entidades en Europa en una nueva muestra de la crisis financiera mundial. "Hace cinco meses Moody's le daba una mejora en su calificación", dijo Montenegro luego de hacer una rememoración de cómo el Deutsche Bank cayó el viernes en los principales mercados de capitales y arrastró en esa caída a otras entidades financieras de Europa. «Hubo subida de tasas de interés por la alta inflación, mercados laborales que se deterioran y recesión en varios países, bancos que están quebrando en Estados Unidos, ayer el Deutsche Bank arrastró a muchos bancos europeos por la caída en la valoración de sus acciones, mientras que Bolivia tiene un contraste diferente», señaló. Frente a este panorama, Montenegro lamentó que esta entidad no tome en cuenta los esfuerzos que hace Bolivia para enfrentar la crisis mundial ni valore los otros indicadores que le dan solvencia a la economía nacional. «Queda desmentido y queda sin sustento los argumentos que tiene Moody's para bajar la calificación a Bolivia", afirmó. Explicó que "la Asamblea Legislativa está aprobando varios créditos desde el Presupuesto, $us 705 millones y otros pendientes que van a ser aprobados por nuestra Asamblea».

También descartó problemas de 'gobernabilidad' en el país. Dijo que el informe de Moody's no tiene un sustento en la realidad y economía de Bolivia que muestra gobernabilidad y un crecimiento en medio de un contexto externo adverso, como quedó claro el viernes con el caso de Deutsche Bank.

El viernes, la agencia de evaluación de riesgo Moody's rebajó la calificación de Bolivia como emisor de deuda de B2 a Caa1, lo que implica que las operaciones de deuda están sujetas a un riesgo más alto.

Montenegro aseguró que el informe de la calificadora no contempló las fortalezas de la economía boliviana, en un contexto internacional de inestabilidad económica y de crisis como la quiebra de bancos.

Esta entidad, como otras similares, señalan que en el país se hace insostenible el tipo de cambio del dólar y cuestionan las subvenciones tanto a alimentos como a los combustibles y sugieren que se ponga fin a ambas medidas.

Pero el Gobierno reiteró una y otra vez que ambas medidas no se tocan, pues permiten la estabilidad de precios y la estabilidad económica en el país.

Sin embargo, los precios del diésel que el país importa crecieron de forma alarmante en el mercado internacional, lo que provocó que se tenga que erogar más del doble de lo que se tenía presupuestado.

Este hecho tuvo una repercusión negativa incluso en las reservas internacionales del país y en una demanda inusual y espiral especulativa del dólar en el mercado local.

El Gobierno espera que la Asamblea Legislativa Plurinacional viabilice una serie de créditos internacionales. A la fecha se aprobaron $us 705 millones y están pendientes otros $us 779 millones, mientras que están garantizados que $us 1.800 millones de diferentes organismos internacionales.

Montenegro aseguró que las cifras muestran que Bolivia no tiene problemas de solvencia y el problema transitorio de liquidez fue afrontado con la venta de dólares en forma directa por el Banco Central de Bolivia y el Banco Unión.