El diálogo entre el Ministerio de Educación y la Confederación de los Maestros Urbanos de Bolivia se rompió la noche de este martes. Los maestros exigen la liberación de su colega aprehendido antes de iniciar las negociaciones.
Este martes, la Confederación de los Maestros Urbanos de Bolivia protagonizó, por segundo día consecutivo, una movilización en rechazo a la malla currcular y derivó en enfrentamientos con la policía.
Esta jornada, la Policía gasificó a los movilizados para liberar la autopista que conecta La Paz y El Alto y, entre los enfrentamientos, aprehendió a un maestro que es acusado de agredir a una policía.
En ese contexto, el Ministerio y los maestros buscaron iniciar el diálogo la tarde noche del martes, pero el intento fracasó rápidamente.
El ministro de Educación, Edgar Pary, en conferencia de prensa, reprochó que los maestros hayan puestos nuevos condicionamientos para seguir la reunión y aseguró que esa es una prueba de que el sector del Magisterio no quiere dialogar.
"Nos dijeron, se libera o no hay diálogo. Los que rompieron el diálogo son ellos (…) hemos notado que no hay voluntad de diálogo", afirmó.
Señaló que el Ministerio seguirá abierto al diálogo, sin embargo, aseveró que la situación jurídica del maestro aprehendido no depende de su cartera de Estado, sino de la justicia.
"Queremos seguir atendiendo, escuchando la demanda de los cinco puntos que ellos han planteado", dijo.
Incluso, el Ministro señaló que los representantes de la Confederación de los Maestros Urbanos decidieron asentarse en instalaciones del Ministerio hasta que se libere a su colega.
Pary, en ese sentido, afirmó que será responsabilidad de la dirigencia cualquier daño a la infraestructura del Ministerio.
La Confederación de los Maestros Urbanos de Bolivia rechaza la implementación de la nueva malla curricular, exigen la creación de fuentes de empleo, aumento salarial, la jubilación con el 100%, entre otras exigencias.