En el Inlasa se producen cuatro sueros para combatir picaduras y mordeduras

Sirven para el tratamiento de la picadura de la viuda negra, víboras y rabia.
Profesionales capacitados se encargan del manejo de los estudios y la conservación

Gracias a los avances del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) se ha logrado el desarrollo de cuatro tipos de antídotos para el tratamiento de picaduras y mordeduras, los cuales tiene a disposición el sistema sanitario del país.
"El Inlasa tiene ya 22 años de trayectoria en la producción de este tipo de antídotos, ha sido un esfuerzo bastante importante respecto al trabajo que realizan los bioquímicos y técnicos dentro del Inlasa; hasta la fecha tenemos cuatro productos que están plenamente distribuidos a nivel nacional con la garantía de calidad que corresponde", explicó la directora de esta entidad, Evelin Fortún.
Los antídotos desarrollados con éxito son diseñados para combatir la picadura de la araña viuda negra, víboras y la rabia.
"Hicimos en primera instancia los sueros antiofídicos, contra picaduras de serpientes, que son accidentes muy comunes que se suscitan en nuestro país; tenemos el suero antiofídico botrópico laquetico y botrópico crotálico, que incluye a todas las características de las serpientes que circulan en nuestra región", indicó Fortún.
protocolos
PRÁCTICA. Los análisis son realizados bajo protocolos
Otro accidente común en el país es el de sospecha de mordedura de animales con rabia, enfermedad que puede ser mortal.
"Tenemos también el suero antirrábico, que se utiliza en caso de mordeduras de perros a las que puedan estar expuestas las personas, con el propósito de evitar un contagio con el virus de la rabia en el caso de que esta mascota no haya estado vacunada", informó.
ARAÑAS.
La tercera emergencia por picaduras de animales ponzoñosos para la que está preparada el país es en el caso de arácnidos.
"Tenemos presencia de nuestro suero antilatrodectus, contra la picadura de la araña viuda negra, que ha salvado también muchas vidas en anteriores gestiones cuando se ha presentado esta emergencia. Especialmente, se registra en zonas de Cochabamba. Esta experiencia nos hace vastos para poder responder a la población entregando productos de calidad, seguros y confiables, de manera gratuita, como es parte del programa del Ministerio de Salud y el Gobierno", remarcó Fortún.
Los reportes y los requerimientos de los servicios departamentales de Salud (Sedes) son guía para que el Inlasa dote de los sueros que elabora.
"Dentro de lo que trabajamos en Inlasa tenemos ya la entrega oficial e ininterrumpida de los sueros antiofídicos y antirrábicos. El antilatrodectus aún conservamos un lote, que nos permite subsanar las necesidades del país".
Los sueros para el tratamiento de las picaduras de las víboras son las de mayor requerimiento en la actualidad. El trabajo de elaboración no es nada sencillo, empero, la capacidad de producción del Inlasa ha crecido al punto de tener al menos 6.000 antídotos por gestión para estar preparados.
"A través de nuestro programa de Zoonosis, que depende del Ministerio de Salud, se hacen los requerimientos desde los Sedes. Son ellos (Sedes) los que se encargan de distribuir a los municipios para que puedan estar al alcance de la población que pudiera estar expuesta a un accidente. De esta manera, nosotros hacemos el cálculo de cuánto debemos producir para cubrir esta demanda y tenemos la capacidad de responder en el momento que así se requiera".
La experta detalló que la producción de uno a dos lotes de suero requiere un dedicado trabajo de entre seis y ocho meses
El antídoto contra la picadura del alacrán está en su fase final
Con el logro ya de cuatro sueros contra animales ponzoñosos efectivos y seguros, el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) va por el desarrollo de un quinto, con el cual se tratará la picadura del alacrán o escorpión.
"En esta etapa estamos ya ultimando las pruebas biológicas de seguridad que nos manda la normativa nacional y las buenas prácticas. Estamos haciendo una previsión de 40 días aproximadamente para poder entregar el producto final con la garantía de calidad y la seguridad que implica", afirmó a La Razón la directora de esta entidad, Evelin Fortún.
La necesidad de un antídoto contra este problema sanitario se ha incrementado luego del reporte de la muerte de un niño de cuatro años por la picadura del alacrán en Santa Cruz.
Al momento del reporte, el país no contaba con el suero para el tratamiento, lo que obligó a hacer gestiones con Brasil para conseguir el medicamento.
Finalmente, el suero fue aplicado, empero, el organismo del menor de edad no resistió y falleció.
La infraestructura permite la conservación.
Para Inlasa, el trabajo para este antídoto fue emprendido desde 2016. El desarrollo es moroso, en primera instancia es necesaria la captura de los animales para extraer el veneno suficiente para la primera fase y al ser estos pequeños, pues implicó una atención que conllevó varios meses.
"Teníamos el primer concentrado ya en 2019, pero la investigación se ha ido deteniendo. Hemos vuelto a reiniciar este trabajo (en 2021) y es ahora que estamos a punto de obtener ya el producto terminado", afirmó la directora.
El Inlasa se encuentra en constante estudio de los reportes de ataques de animales que requieren antídotos para los venenos en el país, los cuatro sueros que se han logrado hasta el momento no son los únicos que pretende desarrollar. Incluso está en proceso la elaboración de suero hiperinmune para el tratamiento del COVID- 19 con ayuda de burros.
Ahora, el desafío es consolidar una producción propia del suero contra el alacrán. Los antídotos con los que cuenta el país en la actualidad fueron importados, gracias al apoyo de Brasil y otro se espera desde Argentina.
"Respecto a las picaduras de escorpión o alacrán han sido muy pocas las referencias que hemos tenido desde 2016", detalló.