El exalcalde de La Paz se declaró en la clandestinidad y fue declarado en rebeldía por la justicia.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés) descartó que el exalcalde de La Paz, Luis Revilla, se encuentre en los países de Paraguay, Argentina, Chile y Perú. Aún se espera el informe de Brasil para saber si la exautoridad se encuentra en ese país.
"Estamos esperando la respuesta (de Brasil), no descartamos nada y puede ser que haya pasado por un paso no autorizado y debido a ello es que tampoco se encuentra registro en los otros países", afirmó el director nacional de Interpol, coronel Douglas Uzquiano.
Ayer, el fiscal Tomás Choque informó que una vez que se dé con el paradero de Revilla se activará el sello rojo para poder capturarlo.
"Se está haciendo las operaciones internacionales para efectos de establecer el paradero del señor Revilla (…) Estamos a la espera del informe de interpol a efectos de establecer el paradero para emitir el sello rojo", informó.
El pasado martes, el Juzgado Segundo Anticorrupción de La Paz determinó declarar en rebeldía al exalcalde de La Paz, Luis Revilla, ante su inasistencia a su audiencia cautelar virtual realizada este martes.
En esta audiencia el exburgomestre debía presentar su defensa por el presunto sobreprecio en la compra de los buses PumaKatari, sin embargo, tras no acudir al llamado de las autoridades fiscales y judiciales será emitida su orden de aprehensión.
El dirigente vecinal Jesús Vera denunció en el 2021 que Revilla estaba implicado en la adquisición irregular de 61 buses PumaKatari con un presunto sobreprecio de Bs 26,7 millones.
Una vez que el Ministerio Público activó las investigaciones, la exautoridad edil no acudió a sus declaraciones programadas y desde el 29 de enero de 2022 se encuentra en la clandestinidad.
Desde el 13 de febrero, con la activación del Sello Azul, es buscado por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés) en 195 países, pero se prioriza su localización en los vecinos Brasil, Paraguay, Argentina, Chile y Perú.
La Fiscalía presentó la imputación formal contra la exautoridad por uso indebido de influencias, resoluciones contrarias a la constitución y las leyes, contratos lesivos al Estado, conducta antieconómica e incumplimiento de deberes, por lo que pidió su reclusión preventiva en la cárcel de San Pedro.