La posibilidad de despenalizar el aborto en Bolivia genera polémica y posiciones encontradas. Mientras un sector importante considera que se trata de un tema de salud pública que tiene que ver con el derecho de la mujer de decidir sobre su cuerpo, otro defiende que la vida debe ser protegida desde la concepción.

Tras la legalización del aborto en Argentina el miércoles en la madrugada, en Bolivia se retomó un debate que aparece con cierta frecuencia.

La columnista y feminista Sonia Montaño dijo que la decisión tomada por el Congreso argentino debería ser un ejemplo para el país.

"La decisión que tomó Argentina debería ser un ejemplo que nosotros deberíamos seguir. Es una decisión en pos de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. La decisión argentina puede darse en nuestro contexto, pero tomará un tiempo hacer ese cambio", declaró Montaño en contacto con Brújula Digital.

Agregó que en Bolivia el aborto mal practicado es la tercera causa de muerte materna debido a la mala atención médica que provoca generalmente sangrados que terminan con la vida de la mujer.

En la misma línea, la directora del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer, Ximena Machicao Barbery, sostuvo que Argentina marcó un hito con la decisión del Congreso y que Bolivia puede ser influenciada si tuviera grupos de movimientos feministas que luchen por una causa común.

"Es un hecho histórico y puede repercutir en la región y en Bolivia, siempre y cuando el movimiento de mujeres y el movimiento feministas compartan la causa común de ser perseverantes en la búsqueda de derechos iguales", dijo.

Añadió que Bolivia aún no cuenta con las condiciones necesarias para que se dé la despenalización del aborto, porque esto es una construcción de largo plazo.

No a la interrupción del embarazo

En sentido contrario, el exsenador de Demócratas, Carlos Pablo Klinsky, sostuvo que la Constitución Política del Estado, en su artículo 15, establece el derecho y el respeto que debe tener toda persona la vida.

Se respeta la decisión que tomó la legislación argentina, pero en Bolivia la Constitución defiende y establece que todas las personas tienen el derecho a la vida. Particularmente yo estoy en contra de que se despenalice el aborto en nuestro país", dijo a Brújula Digital.

Aclaró que el país no necesita legalizar el aborto, sino implementar políticas públicas en educación sexual en todos los colegios y así evitar los embarazos no deseados.

Por su parte el pastor Gary Rodríguez dijo que se opone a la idea de despenalizar el aborto en Bolivia porque nadie tiene el derecho de decidir sobre la vida de otro ser humano.

"Me opongo a la despenalización del aborto porque creo que la vida empieza con la concepción y no desde algún momento del desarrollo de ese nuevo ser en el útero materno. Porque ¿acaso tenemos el derecho de decidir sobre la vida de otro ser humano?", indicó Rodríguez, que es también director del IBCE.

Agregó que solo el "Dador de la vida, que es Dios, es quien tiene la potestad de quitarla. La 'interrupción voluntaria' del embarazo no es más que un eufemismo de una muerte intencional".

La Iglesia Católica boliviana rechaza esta práctica porque cree que, en coincidencia con otras religiones, la vida empieza en la concepción.

Bolivia acepta varias causales para permitir la interrupción del embarazo, pero en general la tendencia es hacia la prohibición. Esas causales que permiten el aborto en Bolivia son, según el código penal: en caso de violación, estupro o incesto, o cuando la vida de la madre corra peligro de muerte y otras.

Aborto legal en Argentina

Según un reporte de la BBC Mundo, la decisión de legalizar el aborto en Argentina se dio gracias a tres pilares. El primero de ellos fue el apoyo del ahora presidente de la nación argentina, Alberto Fernández, quien en épocas de campaña prometió que enviaría, si resultaba ganador, esta ley al Congreso para su aprobación.

El segundo fue la influencia del movimiento feminista que impulsó, desde las bases, la promoción de la igualdad de derechos entre mujeres y varones, dentro del cual se encontraba la despenalización del aborto que fue rechazado en siete ocasiones.

El tercer pilar, según la BBC, fue el cambio de legisladores dentro del Congreso argentino, lo que permitió la llegada de nuevos miembros, más proclives a la idea.

Los países de América Latina que permiten abortar si condiciones son, además de Argentina, Uruguay, Cuba, Guayana, Guayana Francesa y Puerto Rico. Los países desarrollados por lo general aceptan esta práctica.