El Gobierno advierte que crear una "guardia departamental" es inconstitucional


El ministro de Justicia, Iván Lima, advirtió que la determinación que asumió el cabildo cruceño de crear una guardia municipal es inconstitucional y se convertiría en un delito porque la Policía tiene mando único y es parte de las competencias del Gobierno.
De acuerdo a los artículos 251 de la Constitución Política del Estado, y el 298, párrafo I, número 6, la Policía Boliviana tiene mando único y es parte de las competencias privativas del nivel central del Estado.
El 251 señala: "La Policía Boliviana, como fuerza pública, tiene la misión específica de la defensa de la sociedad y la conservación del orden público, y el cumplimiento de las leyes en todo el territorio boliviano. Ejercerá la función policial de manera integral, indivisible y bajo mando único, en conformidad con la Ley Orgánica de la Policía Boliviana y las demás leyes del Estado".
El 298, por su parte, establece 38 "competencias privativas del nivel central del Estado" y entre ella figura la "seguridad del Estado, Defensa, Fuerzas Armadas y Policía boliviana.
"Una guardia o policía departamental es inconstitucional. Conformarlas a ese nivel es un delito de orden público", escribió el titular de justicia en su cuenta de Twitter.
Ayer, miércoles, el cívico Rómulo Calvo propuso al cabildo de la élite cruceña la creación de una guardia departamental.
Luego que Calvo hizo aprobar su propuesta a los participantes entregó a Zvonko Matkovic, asambleísta departamental, un proyecto de ley para viabilizar la creación de la "guardia".
Tras ello, grupos violentos atacaron con petardos y petardos a los policías que custodiaban el Comando Departamental, ubicado en el segundo anillo, cerca del Cristo Redentor donde se realizó el cabildo.
Este grupo irregular afín a los cívicos lanzó botellas y apuntaron petardos de alto impacto contra la humanidad de los uniformados, las detonaciones afectaron a los efectivos, quienes tras las agresiones utilizaron agentes químicos para intentar dispersar a los grupos violentos, pero estos volvían a rearticularse.