La actriz italiana, Gina Lollobrigida, saluda a su llegada a Via Condotti para celebrar su 90 cumpleaños, en la alfombra roja frente a la Piazza di Spagna, en el centro de Roma, el 4 de julio de 2017.
La actriz italiana Gina Lollobrigida ha muerto este lunes a los 95 años, según ha comunicado la agencia italiana de noticias Ansa. La intérprete de Pan, amor y fantasía, Salomón y la reina de Saba o Notre-Dame de París saltó a la fama a mitad del siglo pasado y participó en más de 60 películas, bajo la dirección de De Sica, René Clair, John Huston o King Vidor; con escritores como Truman Capote y estrellas de la talla de Humphrey Bogart, Frank Sinatra o Marcello Mastroianni.
Gina Lollobrigida: "No he podido dar al cine todo lo que llevo dentro"
Luigia Lollobrigida nació en Subiaco (en el centro de Italia) el 4 de julio de 1927, Su padre poseía una fábrica de muebles que quedó arrasada en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial. En 1947, con 20 años, se mudó a la cercana Roma, donde comenzó a estudiar Bellas Artes. Según explica en la biografía de su web oficial, ella era la "privilegiada", ya que mientras se instruía en arte y lírica gracias a una beca, su familia de "refugiados" vivía en una única y pequeña habitación y "comía lo poco que lograba recoger".
El trampolín al mundo del espectáculo se produjo a su llegada a la capital italiana. Primero posó como modelo gracias a su belleza y a su cuerpo: fue uno de los mejores ejemplos de la ola de actrices italianas de bustos exuberantes. Participó en el concurso de Miss Roma, en el que quedó segunda, y después fue invitada a la final de Miss Italia, en la que finalmente triunfó Lucía Bosé, y Lollobrigida logró el tercer puesto. Lo suficiente para que varios directores se fijaran en ella, empezará a realizar pequeños papeles en los míticos estudios de Cinecittà, en películas como El elixir del amor o Il delitto di Giovanni Episcopo. El excéntrico millonario, pionero de la aviación y productor Howard Hughes le ofreció trabajo en Hollywood; Lollobrigida lo rechazó en lo profesional y lo personal: se casó con un médico yugoeslavo, Milko Škofič, con quien tendría un hijo y de quien se divorciaría en 1971. Tres años más tarde Howard Hughes volvió a la carga y la actriz voló a Hollywood.
No llegó a estar ni dos meses. Hablaba poco inglés, se sentía permanentemente vigilada (algo que cualquier actriz a las órdenes de Hughes sufría) y regresó a Roma. Su carrera se centró en el cine italiano y en las grandes producciones estadounidenses que se rodaban en Europa. Y tuvo 20 años espectaculares, hasta que los productores dejaron de llamarla por su edad. Eso sí, durante su trayectoria, actuó en más de 60 películas, además de varias obras de teatro y series de televisión, convirtiéndose en uno de los iconos de las actrices italianas y ganando cinco David di Donatello (tres por distintos trabajos, dos de honor), los Oscar italianos.
A la vez, participa en los grandes rodajes estadounidenses en Europa. Como La burla del diablo (1953), de John Huston, con la que comparte cartel con Humphrey Bogart y Jennifer Jones. O Trapecio (1956), de Carol Reed, junto a Tony Curtis y Burt Lancaster, que justo había empezado en el mundo del espectáculo en los circos. O Notre-Dame de París (1956), nueva versión de la novela de Víctor Hugo en la que Lollobrigida encarna a Esmeralda y Anthony Quinn a Quasimodo, el jorobado que habitaba en la torre de la catedral de París. O la desgraciada Salomón y la reina de Saba, de King Vidor, filmada en Madrid, cuyo rodaje se paralizó cuando murió su protagonista, Tyrone Power. A las pocas semanas se empezó de nuevo con Yul Brynner como sustituto.
En pocos años, de 1959 a 1965, enlazó rodaje tras rodaje: así llegaron Cuando hierve la sangre (drama bélico de la Segunda Guerra Mundial en la selva de Birmania), con Frank Sinatra y Steve McQueen; La ley, de Jules Dassin, con Yves Montand y Marcello Mastroianni; el drama Desnuda frente al mundo, con Anthony Franciosa y Ernest Borgnine; y con Rock Hudson coprotagonizó las comedias Cuando llegue septiembre y Habitación para dos. Además, en La venus imperial (1962) dio vida a Pauline Bonaparte, la hermana del emperador Napoleón; en el thriller La mujer de paja tuvo de compañero a Sean Connery; en Pensión a la italiana a Jean-Paul Belmondo; y en Buona sera, señora Campbell, su personaje recibe la visita de tres soldados (Terry Savalas, Peter Lawford y Phil Silvers) que creen ser el padre de su hija, Gia. Ese es el argumento que décadas después se repitió en Mamma Mía!
Y poco más. En 1971 rodó, dirigida por el mítico Eugenio Martín El hombre de Río Malo, junto a James Mason y Lee van Cleef; al año siguiente El salto del tigre, dirigida por Jerzy Skolimowski, con David Niven; y en 1973 No encontré rosas para mi madre, de Francesc Rovira-Beleta, junto a Danielle Darrieux, además de una miniserie de televisión en la que Luigi Comencini adaptó Pinocho. Desde ese momento decidió dedicarse a la fotografía, a realizar algunos reportajes periodísticos y a la escultura. Solo volvió a la pantalla en una muy publicitada y extrañamente corta (solo cinco episodios) aparición en Falcon Crest (1984). Retornaría a la televisión con Vacaciones en el mar, y Agnès Varda la reclutó para una breve aparición en Las cien y una noches (1995).
Vida sentimental y política
De manera paralela, su vida privada siempre ha sido noticia. Lollobrigida mantuvo una relación con el empresario español Javier Rigau, 34 años más joven que ella. La actriz terminó denunciándole por estafa y falsedad documental por el matrimonio "por poderes" que contrajeron en 2010, aunque Rigau fue absuelto en marzo de 2017.
Por otro lado, la familia de Lollobrigida intentó durante años inhabilitarla por ceder gran parte de su patrimonio a su inseparable secretario, Andrea Piazzolla, de 34 años. El joven, tal y como pedían los familiares de la artista y la fiscalía de Roma, tiene pendiente ser juzgado, acusado de dilapidar el patrimonio de la diva "aprovechándose de su avanzada edad y de estado psíquico".
En 2022, la musa del cine italiano probó suerte en la política y se presentó como candidata al Senado en las elecciones generales que se celebraron en el país transalpino el 25 de septiembre. La diva aseguró al hacer oficial su candidatura que se lanzó a enfrascarse en esta aventura electoral porque estaba cansada de contemplar cómo "los políticos discuten entre ellos sin llegar nunca a ningún lado". "Mientras tenga energía, la utilizo para cosas importantes, especialmente para mi país", explicó entonces.
A sus 95 años, Gina Lollobrigida se presenta a las elecciones en Italia por un partido antisistema
La familia de Gina Lollobrigida quiere inhabilitarla por ceder la gestión de su patrimonio a su chófer de 30 años
Muere la actriz Gina Lollobrigida, musa del cine italiano, a los 95 años
La intérprete de 'Pan, amor y fantasía' y 'Salomón y la reina de Saba' saltó a la fama a mitad del siglo pasado por su belleza y participó en más de sesenta filmes
❮
❯