Abogado torturado por la UJC: Lo único que estaba en mi mente era volver con mi familia, decía "no me quiero morir, no puedo morir"


Jorge Tellería, abogado de Impuestos Nacionales, fue secuestrado y fue torturado durante cinco horas por miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) durante el paro del viernes impulsado por el Comité Cívico pro Santa Cruz.

"Me torturaron, me ahorcaron, me quemaron, me pusieron todo tipo de combustibles diésel, tiner, gasolina, me hicieron tomar para echar la culpa de que todo lo que me estaba pasando era porque supuestamente estaba tomando", relató visiblemente afectado, tras arribar al Aeropuerto Internacional de El Alto.

Las personas que secuestraron y torturaron al funcionario fueron identificados como parte de la paraestatal UJC, quienes estuvieron a punto de quemarlo vivo para obtener información de seguridad de esa institución pública.

Con el rostro golpeado, una hemorragia en el ojo derecho, quemaduras en sus brazos, heridas en las plantas de los pies, aún confundido por todo lo que le tocó vivir durante cinco horas de terror, relató cómo lo interceptaron la tarde del viernes 30 de diciembre.

"Me interceptan dos personas, me quitan el celular y como había tanta gente que estaban viendo los actos irregulares proceden a llevarme a la Federación de Trabajadores que queda al lado de Impuestos Nacionales, ahí me detienen contra mi voluntad (…) como no quería darle las claves de mi celular proceden a llamar a los integrantes de la Unión Juvenil Cruceñista", recordó.

Hasta ese lugar llegó una vagoneta color celeste de cinco puertas, es hasta ese entonces que procedieron a encapucharlo para llevarlo hasta lo que denominaron "La Quinta".

"En el lugar me hacen subir aproximadamente dos pisos, me hacen sentar en una silla y proceden a torturarme y empiezan a ponerme los elementos inflamables para quemarme como acá y acá (muestra los brazos con quemaduras) ya estaba atado", contó el jurista.

Los integrantes de la paraestatal pretendían conseguir información sobre la institución y acceder a equipos (celular y computadora portátil) del profesional.

"He sido víctima de ahorcamiento. Unas tres a cuatro veces, también me pusieron una manta en la cara y la mojaron, me estrangularon a efectos de que yo me ahogue, todo con la finalidad de conseguir información. También procedieron a apuñalarme en las dos plantas de los pies para que no pudiera escapar", recordó ya con la voz entrecortada.

"Lo único que estaba en mi mente era volver con mi familia, mis hijos, decía 'no me quiero morir, no puedo morir porque tengo un hijo', esa fortaleza mental me ayudó a sobresalir de todo esto", indicó a tiempo de señalar que tras conseguir las claves y golpearlo decidieron trasladarlo y abandonarlo en la calle cerca de la Embajada Japonesa al promediar las 19.00 horas.

Sin embargo, manifestó su preocupación y temor por la seguridad e integridad de su familia, porque sus secuestradores se quedaron con sus pertenencias y saben dónde vive y quiénes son parte de su familia.

"Ellos están con mi celular, están con mis pines, están revisando, saben todos mis datos, quién es mi esposa, quiénes son mis papás, dónde vivo, y dónde trabajo, aspecto que genera mucho miedo en mí, miedo en especial por mi familia, mi esposa, mis hijos que son lo más importante", señaló.

Aseveró que sus victimarios son parte de la paraestatal UJC, pese a que estaban con pasamontañas, estaban identificados e incluso una de las personas que lo interceptó fue una de las que incendiaron otras instalaciones de Impuestos de la calle Ovidio Barbery, en días pasados.

"Voy a confiar en la justicia en las autoridades para que puedan darme las garantías (los secuestradores) saben dónde vivo (…), ellos pensaban que era una persona que tenía bastante información y por eso fui objeto de tortura", señaló.