El presidente Luis Arce en el acto en conmemoración de la Batalla de Aroma y del Día del Ejército de Bolivia, en instalaciones del Colegio Militar de esa fuerza, en Irpavi, en la zona Sur de La Paz.


El presidente Luis Arce aseguró este lunes que "el enemigo interno no descansa" en su afán de dividir y separar Bolivia, mediante "conjuras antipatrióticas».

"El enemigo interno no descansa y pretende oponerse a las ansias de libertad de nuestros pueblos, mediante conjuras antipatrióticas que se expresan en intentos de división y separatismo", dijo el mandatario.

Esa declaración ocurrió en un acto en conmemoración de la Batalla de Aroma y del Día del Ejército de Bolivia, en instalaciones del Colegio Militar de esa fuerza, en Irpavi, en la zona Sur de La Paz.

Arce hizo alusión, principalmente a los integrantes del Comité Interinstitucional de Santa Cruz, que plantearon revisar la relación política de ese departamento con el Estado.

Además esa dirigencia lideró el paro de 36 días que terminó con la aprobación de la Ley para la Distribución de Escaños en Base a los Resultados del Censo de Población y Vivienda 2024.

"Hoy nuestro Ejército no vacila, ni vacilará, en defender la seguridad nacional. Combatirá con energía y patriotismo cualquier intento interno y externo de poner en peligro la creación de nuestros libertadores", añadió Arce.

Arce y Morales
En las últimas semanas, las diferencia en los liderazgos del Movimiento Al Socialismo (MAS) también se acrecentaron, y desde "el ala radical", algunos legisladores bloquearon la aprobación de algunas normas.

A ese proceso, el oficialismo también lo calificó de "separatismo".

Primero, los diputados denominados "evistas" cuestionaron y bloquearon la aprobación de la ley del Censo. Tras su aprobación calificaron de traición a los legisladores que "pactaron con la derecha".

Mientras que la anterior semana, ese grupo de legisladores votaron en contra del proyecto de ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2023.

Así, las pugnas de liderazgo en el MAS son calificadas, por los "luchistas" y los "evistas", como actos de división.

Incluso, se acusan de querer conformar otros partidos políticos para las elecciones generales previstas para 2025.