Todo hacía pensar que la selección Argentina debutaría con un triunfo en el Grupo C del Mundial de Qatar, más aún por el gol de penal conquistado por Lionel Messi a los seis minutos del primer tiempo y otros dos goles anulados a los argentinos antes de la media hora inicial. Pero Arabia Saudita dio vuelta al marcador en la segunda etapa con los goles de Al-Shehri y Aldawsari.
Como siempre, Messi se puso al cuadro argentino en los hombros e intentó generar jugadas que marquen peligro y se adueñó de las pelotas paradas para lanzar los saques de esquina y los tiros libres, pero todo fue inútil frente a la muralla de color verde que instalaron los árabes para evitar que Argentina remonte. Para sorpresa del mundo, Arabia Saudita ganó 2-1 en la primera fecha y es líder del Grupo C.
Los argentinos mostraron deficiencias en defensa, poca actitud en el medio campo, salvo el desempeño de su capitán, y falta de fortaleza en el ataque, pese a contar con estrellas que brillan en las principales ligas europeas.
Saleh Al-Shehri, goleador de Arabia Saudita, aprovechó un error del defensor Cristian Romero y a los 47 minutos, en el arranque del segundo tiempo, puso el 1-1 parcial. Seis minutos más tarde, tras una pelota perdida cerca del área de Argentina, el número 10 de los árabes, Aldawsari, cruzó un disparo al segundo palo del arquero argentino Emiliano Martínez y marcó un golazo cerrando el marcador en 2-1.
En un intento por darle la vuelta a la historia al partido, se produjo un triple cambio en Argentina con el ingreso de Enzo Fernández por Leandro Paredes, Julián Álvarez por Alejandro Gómez y Lisandro Martínez en lugar de Cristian Romero. Los cambios no generaron un cambio de ritmo y la desesperación comenzó a apoderarse del cuadro sudamericano.
Faltando 20 minutos para la finalización del tiempo reglamentario, salió Nicolás Tagliafico, de los valores más altos en la albiceleste, e ingresó Marcos Acuña para generar los espacios necesarios en busca de equilibrar el marcador y en su caso volcarlo a favor de los argentinos, pero la selección árabe mantuvo el orden defensivo y se llevó una histórica victoria en el quinto partido del Mundial de Qatar.