Grupos de choques de cívicos tomaron este viernes por la tarde, a la fuerza, las oficinas de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz y procedieron a la quema de ambientes.
La federación, ubicada en el primer anillo, avenida Irala, de la ciudad de Santa Cruz fue atacada luego de que los grupos de choque intervinieran una marcha pacífica donde se reclamó el cese del paro cívico indefinido.
Ponciano Cruz, secretario general de la Federación, sostuvo que los dirigentes se declararon en la clandestinidad y explicó que el momento de la toma existían al menos 70 personas.
«Quiero denunciar que estos hechos son por la Unión Juvenil Cruceñista y por el gobernador Luis Fernando Camacho, nos quieren matar a los dirigentes», declaró a Bolivia Tv.
Al promediar las 15.55 un carro bombero llegó hasta el lugar para aplacar el fuego.
Los grupos de choque superaron a los efectivos policiales que recurrieron a gases lacrimógenos para evitar la toma de la federación, que tras cuatro horas de violencia provocada por los de la UJC cayó en manos de los movilizados.