En un cabildo realizado este miércoles, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, confirmó que el paro cruceño sigue hasta lograr que el censo sea el 2023 y auguró una nueva "victoria" como, dijo, la del 2019, cuando se "logró" la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
"Estamos en las calles con una medida justa y no vamos a torcer el brazo ante quienes no quieren escuchar al pueblo, ni de quienes están buscando negociar por abajo; no lo vamos a hacer (…) Esa lucha la vamos a ganar, vamos a seguir en las calles, vamos a seguir con fe, vamos a seguir con convicción pero sobre todo, en unidad como lo hemos venido haciendo", manifestó Camacho en su intervención.
Acto seguido, Camacho recordó los hechos de noviembre del 2019, cuando, como presidente cívico, lideró un paro que terminó con la renuncia del entonces presidente Evo Morales, en medio de denuncias de fraude y tras perder el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas.
Para Camacho, lo sucedido el 2019 fue una "victoria de fe" y auguró que Santa Cruz volverá a lograr su objetivo de adelantar el censo.
"Nuestra lucha y nuestra victoria en 2019 fue de fe. La victoria fue solo y únicamente de Dios porque vio un pueblo de rodillas y ese pueblo es ganador y ahora va a volver a ganar esta lucha porque estamos con fe", señaló.
En ese sentido, afirmó que desde el 2019 recibe "amenazas" pero aseguró no temer ni a Evo Morales ni al actual presidente del Estado, Luis Arce.
"Quienes estamos con la convicción de estar en la calles corremos siempre el riesgo de que el masismo haga algo, a mi no me preocupa, yo desde el 2019 sigo viviendo las amenazas, pero a mí no me preocupa, porque yo no le tengo miedo ni a Evo, ni a Arce, ni a ningún masista, y no le tengo miedo, porque creo en Dios y en el pueblo valiente que tenemos", expresó.
Este miércoles se cumplió el décimo noveno día del paro indefinido en Santa Cruz. Entretanto, la mesa técnica que se instaló en Trinidad, a la cabeza del INE, concluyó que el censo se realice entre marzo y abril del 2024.