La pandemía y la gestión de la economía tuvieron efectos en la situación de pobreza.
De acuerdo a las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la región terminará este año con una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del -7,7%, la peor crisis en 120 años. Bolivia cerrará 2020 con -8% de crecimiento y se prevé que para 2021 llegue 5,1%, el mejor crecimiento de la región después de Perú, 9%.
Este miércoles, el organismo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentó el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe.
A decir de su secretaria ejecutivo, Alicia Bárcena, "es la peor caída en 120 años". Dijo que el crecimiento que se espera para el próximo año "es magro" y "no recupera ni el 44% de lo que se perdió en 2020".
En el caso de Bolivia, la Cepal calculó que la caída de su economía será -8% este año, más que Colombia (-7%), Chile (-6%), Brasil (-5,3%), Uruguay (-4,5%) y Paraguay (-1,6%), y menos que Ecuador (-9%), Argentina (-10,5%), Perú (-12,9%) y Venezuela (-30,6%).
Respecto de las previsiones de crecimiento, se prevé 5,1% para Bolivia, menos que Perú (9%) y más que Colombia (5%), Chile (5%), Argentina (4,9%), Uruguay (4%), Paraguay (3,5), Brasil (3,2%), Ecuador (1%) y Venezuela (-7%)
La funcionaria dijo, no obstante, que los riesgos para el crecimiento del próximo "son claros". Bárcena dijo que hay cuatro factores que evaluar: primero, la vacuna, "llega o no llega"; segundo, si es posible continuar con las políticas monetarias y fiscales expansivas; tercero, la inflación, "si sigue aumentando puede convertirse en cierta restricción", y, cuarto, "esperamos que se mantengan las condiciones financieras".
"Y, por supuesto, que se mantengan los precios de las materias primas", insistió, de acuerdo a un boletín de prensa de la Cepal.
En una entrevista con La Razón, el domingo, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dijo que el crecimiento del país terminará en -12%. "Al final del día, esto terminó en recesión y en la tasa de desempleo más alta que hemos visto, parecida a la UDP (crisis hiperinflacionaria de los 80'); la más alta recesión de estos 40 años. Nunca habíamos visto tanta implosión y desaceleración de sectores económicos, y no hubo respuesta. Una mala gestión sanitaria terminó paralizando la economía", dijo.