Ha llegado el gran día para Brasil, cuando se decidirá quién será su presidente número 39 para dirigirlo durante otros cuatro años a partir del 1 de enero de 2023. En esta votación polarizada como nunca antes en la historia del país, la elección es entre el presidente saliente Jair Bolsonaro y Lula da Silva. Ambas opciones no son nuevas para los 156 millones de brasileños con derecho a elegir.
Los colegios electorales de Brasil abrieron sus puertas este domingo a las 08:00 hora local. La votación de este domingo se realiza en 5.570 ciudades del país y en 181 localidades del extranjero. Además de presidente y vicepresidente, los brasileños de 12 estados tendrán que elegir a su gobernador en segunda vuelta, entre ellos el de Sao Paulo, la región más poblada y motor de la economía de Brasil.
Bolsonaro, de origen militar, es capitán, miembro del Partido Liberal (PL) y ha sido diputado durante 28 años. Lula, principal fundador del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), de origen sindicalista, gobernó el país dos veces consecutivas, entre 2003 y 2010.
Los últimos siete sondeos del sábado predicen un escenario de lucha cerrada hasta el último voto. La mayoría ve a Lula en cabeza con una ventaja que va de 0,8 a 8 puntos. Para Datafolha, Lula ganaría con el 52% de los votos, seguido de Bolsonaro con el 48%. Para Ipec, Lula también estaría a la cabeza con el 54 % del voto útil frente a Bolsonaro con el 46%. Brasmarket en cambio pronostica la victoria de Bolsonaro con el 53% de los votos válidos, seguido de Lula con el 47%.
En este clima de vale todo hay que recordar que en la primera vuelta, a pesar de los pronósticos de los institutos de encuestas que daban la victoria a Lula sin llegar ni siquiera al balotaje, la confrontación fue muy reñida. Lula ganó con el 48,43% (57.259.504 votos) seguido por Bolsonaro con el 43,20% (51.072.345).
También tuvo un peso importante el abstencionismo, que batió el récord del 20,9% con 32,6 millones de brasileños que no acudieron a las urnas a pesar de que a partir de los 18 años el voto es obligatorio.
Este domingo, por lo tanto, será decisivo el voto de los que se abstuvieron en la primera vuelta, de los que dejaron su papeleta en blanco y de los indecisos, es decir, de los que votaron a otros candidatos el pasado 2 de octubre y ahora se encuentran en la situación de deber elegir.
Los estados decisivos para mover los votos siguen siendo San Pablo, que representa el 22,16% del electorado total, Minas Gerais, con el 10,4% y Río de Janeiro, con el 8,2%.
Los colegios electorales abrieron sus puertas y atenderán hasta las 17:00 hora de Brasilia, y por primera vez en la historia brasileña el cierre de las urnas será unificado en todo el país, independientemente del huso horario de los estados del oeste.
Abren los colegios electorales en Brasil: la disputa por la Presidencia será hasta el último voto
156 millones de electores dirimirán la elección más polarizada en ese país.
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