El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, desafió al presidente Luis Arce a que venga él a dialogar personalmente en Santa Cruz. La autoridad aseguró que el paro indefinido culminará cuando se decida realizar el censo en 2023. Dijo esto ante una multitud congregada a los pies del monumento al Cristo Redentor, "Presidente Arce, deje de mandar a gente incompetente y venga usted personalmente (a dialogar), no se acobarde", dijo Camacho. Sostuvo que "Santa Cruz va a seguir siendo la locomotora de la democracia porque aquí se prende la llama para todo Bolivia".

La autoridad departamental estableció condiciones para volver al diálogo. "Nos podemos sentar sin ningún problema cuando abroguen el decreto y establezca un nuevo decreto (para) el 2023", afirmó.

Descartó derivar la discusión sobre la fecha del censo a mesas técnicas. "No nos vamos a sentar a debatir en mesas técnicas porque ese tiempo ya pasó". El líder de Creemos explicó que durante más de un año se marchó, se mandó cartas, se pidió audiencias, mesas, diálogo "y no les dio la gana", sentenció. Camacho minimizó las consecuencias económicas del paro indefinido. "Una vez más decidimos los cruceños salir a las calles. Por algo somos el motor económico de Bolivia, porque nos gusta el trabajo. Pero nos damos el lujo de que trabajamos tanto, que cuando queremos conquistar un derecho, paramos, porque así se le gana al poder en Bolivia", manifestó Camacho. "Decirle al Gobierno que este pueblo es pacífico, es trabajador, pero también es rebelde, es valiente y este pueblo no se va a ir a sus casas si no tenemos un censo en 2023", aseguró el gobernador. La concentración fue convocada por el Comité Pro Santa Cruz para dar inicio al tercer día de paro indefinido, a partir de las 00:00 de este lunes. Camacho criticó la reunión del último sábado, donde, según él, "nos quisieron marear la perdiz". ¿ "Aguantamos, aguantamos porque quisimos, para que no nos digan que nos sentábamos y aguantamos que nos trataron como les dio la gana", reclamó Camacho. «Aquí, de rodillas nos van a ver cuando consigamos nuestro objetivo, porque sólo ante Dios nos vamos a arrodillar», concluyó.