Desde la ciudad de Oruro, el presidente Luis Arce convocó este sábado a la unidad de las organizaciones sociales del país para derrotar a la "vieja derecha" que, dijo, remozó "sus garras golpistas" con un plan de desestabilización en contra del Gobierno nacional.

Arce, quien participó en la apertura del Ampliado Departamental de La Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Oruro, señaló que la guerra entre Ucrania y Rusia tiende a alargarse por más tiempo y en el país se agudiza por la movilización de sectores opositores que amenazan con ir a un paro indefinido desde el 22 de octubre.

"Ese contexto internacional hoy se ve aún más empeorado en nuestro país cuando la derecha, cuando la vieja derecha golpista, ha, nuevamente, remozado sus garras, nuevamente se ha reorganizado en todo este tiempo, queriendo generar desestabilización al Gobierno nacional", alertó el jefe de Estado.

De acuerdo con el primer mandatario estos sectores quieren "supuestamente mostrar una fuerza y mostrar sus garras golpistas una vez más"; no obstante, afirmó que el "pueblo boliviano no está para ese tipo de aventuras golpistas" sino que quiere "trabajar y producir" y que demanda "paz y tranquilidad para enfrentar estos eventos internacionales y también para salir de la crisis" que el gobierno de Jeanine Añez dejó al país y del que el gobernador Luis Fernando Camacho fue uno de sus aliados.

Precisamente, Camacho es uno de los promotores del paro indefinido que, junto con el Comité Pro Santa Cruz, dirigido por Rómulo Calvo, validaron en el cabildo del 30 de septiembre en una suerte de ultimátum al Gobierno para que hasta el 21 de octubre fije la fecha del Censo de Población y Vivienda para el 2023.

Centrados en su negativa de dialogar sobre su propuesta de realizar la encuesta nacional en menos de ocho meses, con acciones como la de no acudir a la mesa técnica del 11 de octubre, con la presencia de organismos internacionales como el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), el Comité Interinstitucional, que arropó a Camacho y Calvo, encara los preparativos de la medida.

Y van a contracorriente de sectores como la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz, de las organizaciones sociales aglutinadas en el Bloque Oriente y de varios grupos de la población cruceña que anunciaron que no acatarán el paro.

El portavoz Presidencial, Jorge Richter, advirtió que la medida se tornará "violenta" para hacerla sostenible como ya sucedió en 2019, cuando similares protestas con ultimátum de por medio desencadenaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales y la asunción de Jeanine Añez.

Arce, al respecto, afirmó que con el Gobierno transitorio de Añez demostraron su "incapacidad" en la administración pública y también sus "incapacidad de entender las necesidades del pueblo boliviano".

Por ello, afirmó el presidente, "el pueblo boliviano claramente, en octubre de 2020, dijo que no queremos más esto y nos dio un respaldo por más del 55 por ciento en las urnas". Señaló que eso sólo fue posible con la unidad de las organizaciones sociales que es la fortaleza del Gobierno nacional.

En consecuencia, el dignatario convocó a la unidad de las organizaciones sociales porque "la derecha no duerme y quiere incrustarse" en estos espacios que son el soporte del Proceso de Cambio. Por ello, instó al ampliado de la Federación a reafirmar que el "pueblo no va a permitir otra intentona golpista de la derecha" como el sucedido en 2019.

"Unidos vamos a seguir ganando y derrotando esas aventuras golpistas", enfatizó.