Los cultivos excedentarios de coca subieron entre 2019 y 2020 de 25.500 a 32.000 hectáreas, principalmente, por los conflictos y la paralización de la política de reducción de cocales en la administración de Jeanine Áñez, informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

Hasta el 2018 la curva de la extensión de las plantaciones de coca era descendente, pero desde 2019 empezó a cambiar la situación. «En 2019 cerramos la gestión presuntamente con 25.500 hectáreas y este 2020 estaríamos cerrando con 32.000 hectáreas", reveló.

Los datos fueron proporcionados en el marco de la presentación y explicación de «Los Lineamientos de la Política de Drogas en el Estado Plurinacional de Bolivia 2021 – 2025" a personeros de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC).

Los cultivos se dispararon, "básicamente –aseguró- durante el tiempo que no estuvimos en el gobierno, cuando se abandonó nuestra política nacional y no se realizó una erradicación correspondiente de los cultivos excedentarios, ni tampoco racionalización".

A fines de 2019 se activaron una serie de protestas antes y después de las elecciones del 20 de octubre, que fueron anuladas. Un prolongado paro cívico, un motín policial, las denuncias de fraude electoral y la sugerencia militar de dimisión, orillaron a Evo Morales a renunciar a la Presidencia.

En noviembre de 2019 tomó el poder Jeanine Ánez hasta noviembre de este año, cuando asumió Luis Arce, tras ganar las elecciones en primera vuelta.

El incremento de cultivo tiene relación con los resultados de la erradicación. En 202º fueron erradicadas solo unas 2.000 hectáreas, mientras que en 2019 un poco más de 9.0000 cuando en 2018 se superaron las 11.000, siempre según los datos expuestos por Del Castillo.

La estrategia antidroga se asienta, dijo, en el control del tráfico ilícito de sustancias controladas; control de la expansión de cultivos de coca; abordaje integral del consumo de drogas en el ámbito de salud, educativo, familiar y comunitario; regionalización – coordinación internacional; y transversalización con el medio ambiente, género y derechos humanos.

La coca se produce en el Chapare de Cochabamba y los Yungas de La Paz.