El pasado 6 de octubre, tras la realización de su Congreso nacional, el Movimiento al Socialismo (MAS), a la cabeza de su líder Evo Morales, determinó censurar a los ministros de Justicia y de Gobierno, Iván Lima y Carlos del Castillo, respectivamente, a quienes acusan de tener posiciones "contrarrevolucionarias en alianza con la derecha" y de promover acciones "nefastas".
Después de que el Movimiento al Socialismo (MAS) pidiera su destitución, el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo, afirmó estar enfocado en la gestión y dejó en manos del presidente del Estado, Luis Arce, su continuidad en el cargo.
"Ésta es una atribución exclusiva y privativa del Presidente, que ha sido electo con la votación más alta en la historia de todo el Estado Plurinacional y la república de Bolivia", dijo en conferencia de prensa.
El Ministro de Gobierno, en esa lñinea, afirmó que su trabajo sigue los lineamientos del presidente Arce.
"Siempre vamos a seguir su mandato y siempre vamos a seguir sus lineamientos correspondientes", aseguró.
El pasado 6 de octubre, tras la realización de su Congreso nacional, el Movimiento al Socialismo (MAS), a la cabeza de su líder Evo Morales, determinó censurar a los ministros de Justicia y de Gobierno, Iván Lima y Carlos del Castillo, respectivamente, a quienes acusan de tener posiciones "contrarrevolucionarias en alianza con la derecha" y de promover acciones "nefastas".
"Censurar al ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima y al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, por sus claras posiciones contra revolucionarias en alianza con la derecha política y por desplegar acciones nefastas en contra de la dirigencia del MAS-IPSP. Por lo que se decide pedir al hermano Luis Arce Catacora el alejamiento de estas personas de nuestro Gobierno nacional", señalaba una de las resoluciones del MAS.
Tras críticas del MAS, Del Castillo afirma estar enfocado en la gestión y deja en manos de Arce el futuro de su cargo
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