La conducta de Almagro implicaría posiblemente una violación al Código de Ética de la OEA, el prohíbo relaciones entre colegas que interfieran con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otras personas en el lugar de trabajo.
Según las fuentes de AP, la relación de Almagro era un secreto a voces y los empleados el organismo se sentían intimidados por tener que trabajar con la presunta amante del jefe.
La asistente en cuestión sería una mujer mexicana unos 20 años menor que Almagro, que tiene 59 años de edad.
Almagro no respondió a las indagaciones de la agencia, pero un vocero de la OEA negó que el Secretario General fuera alguna vez el supervisor de la mujer.
La aludida también evitó dar comentarios, pero según indagó AP, tendría licencia sin goce de haberes desde junio.
De acuerdo con la AP, la denuncia fue remitida a Almagro el 3 de junio y éste la derivó al Inspector General del organismo. El caso se caratula como "Presunta conducta inapropiada de un alto funcionario de la OEA".