El presidente del Estado boliviano, Luis Arce, intervino este martes en la 77ª Asamblea General de la ONU y, entre otras cosas, aprovechó la oportunidad rechazar las "imposiciones" del Fondo Monetario Internacional (FMI), defender el modelo bolivianos de lucha contra el narcotráfico y también hizo mención al mar.

En su discurso, el Jefe de Estado recordó que el país, a partir del 2019, logró retomar su Modelo Económico Social Comunitario Productivo y, por eso, "no aceptamos imposiciones del FMI".

La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional dejó 10 "recomendaciones" a Bolivia, entre ellas el eliminar el aguinaldo al sector público, retirar la subvención de combustibles y hasta "reducir la sobrevaloración actual del tipo de cambio".

Al respecto, Arce ya había rechazo tales recomendaciones pues, dijo "irían en desmedro del pueblo, sobre todo la clase obrera".

Por otro lado, el Presidente del Estado boliviano también hizo mención al reciente informe publicado por Estados Unidos en el que incluye a Bolivia entre los "principales" países de tránsito de drogas o productores de drogas ilícitas para 2023.

"Bolivia tiene una política soberana de lucha contra el narcotráfico que ha dado impresionantes resultados y ratificamos el compromiso de fortalecer la lucha contra este flagelo mundial", afirmó Arce.

El Jefe de Estado boliviano, en ese sentido, aseveró que el país rechaza las "sanciones uniltarales" y acusó al país norteamericano de fracasar en su lucha antidroga.

"La lucha contra las drogas, principalmente impulsada por Estados Unidos, ha fracasado. Existe la necesidad de que este país realice un análisis de su política (antidroga)", sostuvo a tiempo de señalar que el país del norte es uno de los mayores consumidores de las sustancias prohibidas.

Finalmente, el presidente del Estado también hizo referencia al tema marítimo, recordó que el país nació a la vida independiente con mar pero se le fue arrebatado en una "guerra impulsado por intereses capitalistas".

"El mar es un derecho de los pueblos, nadie debe estar privado de su disfrute y aprovechamiento para su desarrollo", sentenció y pidió fortalecer los mecanismos internacionales para que exista un trato preferencial para los países sin litoral.

"Está demostrado que los países sin litoral tenemos costos más altos en las exportaciones y el desarrollo se ve obstaculizado (…) Confiamos que la diplomacia pueda triunfar para reparar las injusticias de una guerra incentivada por intereses capitalistas", acotó.