Tras la disposición de la Justicia, Soledad Chapetón, exalcaldesa de El Alto, dejó este viernes las celdas policiales para cumplir su detención en casa por el caso de presuntas irregularidades en las obras el embovedado de la avenida Juan Pablo II y defendió su inocencia. Por el caso, otros tres implicados fueron enviados a la cárcel, de manera preventiva.

"Tengo una bebé de pecho, tengo una mamá adulta mayor que está a mi cargo pero bueno agradezco que ahora pueda defenderme desde mi hogar, tengo derecho también al trabajo; lastimosamente mis excompañeros de trabajo no han tenido el mismo trato. Somos inocentes", afirmó la exautoridad, al dejar las dependencias policiales.

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Chapetón fue aprehendida el miércoles, luego de prestar sus declaraciones por la investigación del pago de las obras del mencionado embovedado, pese a que no estaría concluido. La exautoridad estaba con su hija menor de edad en brazos cuando fue llevada por la Policía a celdas y también fue a la primera que abrazó este viernes cuando salió de vuelta a su casa, por decisión de la Justicia.

La Fiscalía pidió precisamente la detención domiciliaria para la exalcaldesa, en consideración de que tiene una hija en periodo de lactancia, mientras que para los otros tres implicados, dos exfuncionarios de la gestión de Chapetón y un representante de la empresa, se determinó encarcelamiento preventivo.

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La exalcaldesa enfrenta tres procesos penales por presuntas irregularidades en su gestión, el caso por el cual ahora cumplirá detención domiciliaria investiga un daño económico de al menos Bs 3 millones, pues se habría cancelado a la empresa constructora por obras que no estaban concluidas de manera efectiva, de acuerdo con una inspección de la actual administración de la Alcaldía de El Alto; Chapetón negó estas acusaciones.

"No puede ser justo de que la Alcaldía, con su administración actual quieran inventar pruebas y no haya una imparcialidad, no haya documentos que sean imparciales para una verdadera investigaciones pero vamos a someternos a este procedimiento", afirmó.

La municipalidad de El Alto aseguró que este caso no responde a una persecución política, sino que Chapetón, al ser la máxima autoridad, por norma debía tener conocimiento de los pagos que se realizaban.