Para el presidente del Comité por Santa Cruz, Rómulo Calvo, la postergación del Censo de Población y Vivienda para 2024 tiene el apoyo de algunos gobernadores, alcaldes y rectores "vendidos", "sumisos" y "cotudos", sin representación de las necesidades del pueblo.

"Tenemos autoridades municipales y algunos rectores, que son vendidos, que son sumisos al Gobierno y cotudos, porque se dejan engañar y prometer el cielo y las estrellas (con Censo 2024)", dijo el dirigente en diálogo con la transmisión digital Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

Calvo se refirió otra vez al Censo de Población y Vivienda, que por Decreto Supremo 4760 fue postergado hasta mayo o junio de 2024, a diferencia del Comité Institucional por el Censo de Santa Cruz, que quiere en 2023.

Dádivas

En criterio del dirigente cívico cruceño, los gobernadores, alcaldes y rectores que se reunieron en sendas ocasiones con el presidente Luis Arce y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) "no representan la necesidad de todos los bolivianos".

Al contrario, los acusó de haber recibido dádivas y promesas de compensación, en el caso de las universidades, con tal de aceptar que el Censo sea en 2024. "Han pactado por un censo en 2024 sin ninguna garantía", dijo.

El 12 de julio, Arce y su gabinete se reunieron con ocho de nueve gobernadores del país (faltó Luis Fernando Camacho, de Santa Cruz), asociaciones municipales y representante de autonomías indígenas y regionales en el Consejo Nacional de Autonomías.

Postergación

De la reunión surgió la necesidad de postergar el Censo, inicialmente previsto para el 16 de noviembre de 2022. Al final, el Gobierno decidió postergarlo por decreto para 2024.


Semanas más tarde, Arce se reunió ese mismo con alcaldes de las nueve capitales de departamento más El Alto, con quienes decidió "despolitizar" el Censo y coordinar tareas relativas al empadronamiento.

Similar reunión tuvo el mandatario con los rectores de las universidades estatales, entre ellos el de la Universidad Gabriel René Moreno de Santa Cruz, Vicente Cuéllar. La universidad se brindó con apoyar el Censo a través de universitarios empadronadores.

Luego, en agosto, devino las reuniones técnicas en lasa capitales más El Alto, cuyas actas describieron la presentación del cronograma del INE, la necesidad de apurar la actualización de las cartografías y otras acciones.

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Cronograma

Sobre esto, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, dijo que en ninguna de las mesas hubo objeciones al cronograma del Censo presentado por el INE.

Y en La Razón, el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, develó que en la mesa de Santa Cruz, el 15 de agosto, el gobernador Camacho afirmó que si dice al pueblo que el Censo se lleva a cabo en 2024, iban a quemar su casa.

Calvo insistió en que el Censo debe ser en el primer semestre de 2023. "Entendemos la falta de gente capaz que pueda llevar un Censo y aceptamos que sea en 2023", dijo.

Sin embargo, consideró que la intención del Gobierno es "seguir alargando la agonía del pueblo boliviano".

Negativa

Es más, dijo que la administración de Arce no quiere empadronamiento. Han hecho un censo político y "con una visión electoral", afirmó.

Han optado por "tenernos entretenidos porque no piensa en hacer Censo en 2024 ni en 2025; no olvidemos que en 2024 ya entramos en fase electoral".

La tarde de este miércoles estaba prevista la Asamblea de la Cruceñidad, que, en criterio de Calvo, fue convocada "para darle legitimidad y fortaleza al cabildo" del 30 de septiembre.

Una cumbre de instituciones en torno al Comité pro Santa Cruz, la Universidad Gabriel René Moreno y la Gobernación de Santa Cruz llamó a esa reunión con el fin de decidir si continúan o las movilizaciones contra la postergación den Censo.