El Gobierno nacional, a través del ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, expresó este viernes su indignación y repudio a los "hechos vandálicos" que protagonizaron los afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) dirigidos por Freddy Machicado y afirmó que ese sector no está en "condiciones de exigir nada".

"Expresamos nuestra indignación ante los hechos acontecidos el día de ayer (…) repudiamos enérgicamente esa actitud vandálica del sector cocalero de Machicado", indicó Gonzales en una conferencia de prensa.

Ayer, los cocaleros que marcaron desde Los Yungas lograron rebasar a la policía y tomar las instalaciones del Mercado Paralelo, abierto por el sector de Arnold Alanes. Después procedieron a quemar las instalaciones.

En ese sentido, Gonzales lamentó que la movilización de este grupo de cocaleros de Adepcoca, declarada "pacífica", fuera desvirtuada no solo por la presencia de actores políticos de oposición, de entidades como el Conade e incluso "integrantes de la Unión Juvenil Cruceñista".

El ministro atribuyó todo este accionar al propósito de sectores conservadores de "desestabilizar al Gobierno nacional".

No obstante, afirmó que "esta caricatura de réplica del golpe de Estado" de 2019 "no les va a funcionar" porque el pueblo dio plena legitimidad al presidente Luis Arce Catacora y al vicepresidente David Choquehuanca.

Anticipó que se ayudará a la más de veinte personas que fueron "afectadas" por los movilizados de afines a Machicado.

Para el ministro, nunca hubo la voluntad de este sector de "resolver el conflicto" sino de radicalizar su accionar.

Advirtió que en la toma del edificio del grupo de Alanes "se cometieron delitos" y que conforme a ello se "hará respetar la ley".

"Esto está de buen tamaño, nada justifica su accionar; ahí están las imágenes, todo el mundo lo ha visto", afirmó.

Frente al nuevo pliego de peticiones que presentaron los movilizados de Machicado, entre los cuales está la dimisión de su persona, Gonzales fue categórico: "no están en condición de exigir nada".

"Les digo, bien clarito, no están en condiciones de exigir nada, mejor este fin de semana váyanse a la misa a liberarse del pecado que han cometido. Nadie tiene el derecho de atentar a la vida de otro boliviano", expresó el ministro notoriamente molesto.

Ratificó la voluntad del Ejecutivo de abrir un escenario de diálogo para resolver el conflicto cocalero, "pero en el marco de la racionalidad" y no de la "prepotencia".

"Señor Machicado, usted tendrá la fuerza, pero nosotros tenemos la razón y de la razón cualquier momento podemos sacar fuerza", enfatizó.